Trasplante renal
Riñones de donantes mayores proporcionan buen funcionamiento en la mayoría de los trasplantados
En los Estados Unidos, desde la pasada década, el porcentaje de donantes renales difuntos de 55 o más años de edad ha aumentado constantemente, esto como resultado de 2 tendencias simultáneas, a saber, una menor mortalidad (particularmente por trauma) en personas de 18 a 35 años y un incremento considerable de donantes fallecidos de mayor edad. Pero a pesar del requerido uso de donantes mayores, los trasplantes renales desde éstos tienen un riesgo mayor de fracaso. La mortalidad en la etapa final de la enfermedad renal es alta, promediando un 23% al año para pacientes en diálisis. El riesgo de morir durante la diálisis es proporcional con el envejecimiento, el trasplante renal, aún con una compatibilidad “marginal”, mejora la calidad de vida de los pacientes con enfermedad renal en etapa terminal, pudiendo incluso aumentar la supervivencia, aunque ésta se vea disminuida cuando los riñones son de donantes mayores, asignando tales riñones, además, a receptores mayores, particularmente a aquellos que están en prolongadas diálisis. Según los criterios establecidos, los riñones de donantes son ofrecidos a pacientes cuidadosamente seleccionados que han sido recomendados para un trasplante, basados en su edad o en el grado de su enfermedad.
Médicos de “Division of Organ Transplantation, Rhode Island Hospital, Brown Medical School” en Estados Unidos, exploraron el riesgo de fracaso de los trasplantes de riñón, en un centro académico de trasplantes, entre donantes jóvenes (18-54 años) y mayores (55-79 años). La mayoría de los donantes mayores cumplían con los criterios establecidos (edad, > 60 años; o > 50 años, muerte por accidente cerebro-vascular, nivel de creatinina > 1.5 mg/dL [133 µ mol/L], e historia de hipertensión). Además, se compararon los resultados entre donantes difuntos y vivos para los anteriores grupos de edades. El estudio retrospectivo fue integrado por una cohorte de 324 trasplantados renales a partir de donantes adultos. Los pacientes fueron divididos en 4 grupos en base a la edad del donante (< 54 o > 55 años) y su estado (vivo o fallecido). Los parámetros evaluados fueron supervivencia, función e incidencia de rechazo.
Los resultados del estudio indicaron que los trasplantados de riñones a partir de donantes mayores, significativamente tenían más edad (53.6 versus 43.6 años, P< 0.001). Siete trasplantes fallaron (12.7 %) de 55, a partir de donantes de 55 años o más, comparado con 41 (15.2 %) de 269 donantes menores (P = 0.63). La función renal fue superior después del trasplante renal cuando los donantes eran menores (P = 0.004), sin embargo, la función renal fue aceptable en todos los grupos, con un nivel de creatinina sérica de 1.7±0.4 mg/dL (150±35 µ mol/L) para los receptores de donantes mayores. La supervivencia a los 1, 2, y 3 años, no difirió cuándo se compararon los donantes mayores versus los donantes menores.
En conclusión, la mayoría de los pacientes que recibieron riñones de donantes mayores tuvieron un buen desempeño. Los riñones de donantes de mayor edad proveen una función renal adecuada para muchos pacientes en diálisis y que esperan un trasplante.
Fuente bibliográfica
Arch Surg 2004; 139(4):384-9