Varicela congénita
La infección maternal por varicela durante el embarazo no plantearía un riesgo generalizado adverso en niños
La infección por vía maternal del virus de la varicela-zoster se ha asociado a un patrón específico de malformación señalado como el síndrome de varicela fetal (SVF), de características principales que incluyen hipoplasia del limbo, cicatrices cutáneas, alteraciones oculares y defectos en el desarrollo del sistema nervioso central. El predominio de este desorden es bajo, ocurriendo en menos del 2% de los niños nacidos de mujeres infectadas con el virus antes de las 20 semanas de gestación, además, la frecuencia de la transmisión viral transplacental y su probabilidad de infección subclínica, es también baja. Aunque la tasa de retraso mental en niños con SVF es alta, la incidencia de déficit neurológico en niños normales asintomáticos, cuyas madres tienen el diagnóstico clínico de infección por virus de la varicela zoster, es desconocida.
El propósito de un estudio realizado por la Dra. Sarah N. Mattson y sus colaboradores del Centro para la Teratología del Comportamiento, Departamento de Psicología de la Universidad del Estado de San Diego, Estados Unidos, fue determinar si niños asintomáticos nacidos de mujeres infectadas con el virus de la varicela-zoster durante su embarazo son estructuralmente diferentes de los niños no infectados y no expuestos. En base a una extensa prueba neurológica realizada durante la niñez, los resultados fueron evaluados en 84 niños nacidos de madres con varicela durante el embarazo y 40 niños controles nacidos de mujeres que no estaban infectadas con el virus durante la gestación. Los niños tenían entre 3 a 15 años de edad a la hora de la prueba.
Las características clínicas del síndrome de varicela fetal estuvieron presentes en sólo 1 de los 84 niños del grupo de la varicela. Este tamaño de muestra proporcionó una fuerza estadística de 0.80 (alfa = 0.05) para detectar diferencias entre los grupos. No se encontraron diferencias en la prueba funcionalidad entre ambos grupos. Además, dentro de la muestra de varicela, no se encontró ninguna diferencia significativa concerniente a hipertermia o a la sincronización de la infección.
En conclusión, los niños nacidos de mujeres infectadas con el virus de la varicela-zoster durante embarazo y quiénes además no tienen características estructurales del síndrome de varicela fetal, no son diferentes en su desarrollo neurológico comparado con niños no expuestos y no infectados. De acuerdo con los datos dispuestos en este informe, se sugeriría que en general, los médicos pueden tranquilizar a sus pacientes con respecto a las consecuencias a largo plazo para estos niños, incluyendo su funcionamiento intelectual y su desarrollo neurológico.
Fuente bibliográfica
Pediatr Infect Dis J, 2003; 22(9):819–23