Pediatría
Condiciones inadecuadas de suministro y saneamiento del agua ocasionarían una salud infantil más pobre
Históricamente se ha documentado sobre la importancia que tiene el agua en lo que se refiere a expectativas de vida en países industrializados, muertes y enfermedades se relacionan de forma estrecha con la carencia o el inadecuado saneamiento de este vital recurso. Durante la década del “saneamiento del agua” que se experimentó a nivel mundial entre los años 1981 y 1990, se observó una notable reducción en las muertes, en enfermedades diarreicas y en infecciones ocasionadas por parásitos, según lo reportado por estudios realizados en aquella época en la población pediátrica. Si bien, muchas investigaciones han comprobado que las mejoras en el suministro de agua y en su saneamiento han beneficiado claramente la salud, poco se conoce acerca del efecto a corto plazo en el crecimiento infantil. Una mejor comprensión de los efectos y la higiene del agua en el crecimiento lineal se justificarían, en vista del conocimiento actual de la interacción entre la diarrea y la desnutrición, y de sus nocivas consecuencias sobre la salud durante la niñez. Aquí, a través de un ensayo de seguimiento se determinó los efectos reales del agua y de su limpieza en el crecimiento, en la diarrea y en el predominio de parásitos de una cohorte de nacimientos de niños peruanos.
Un equipo de profesionales del Departamento Internacional de Salud y Bioestadística del “Bloomberg School of public Health” de la Universidad Johns Hopkins (Baltimore, Estados Unidos), y en colaboración con el Departamento de Estadística de la Universidad Católica de Chile, determinaron los efectos del agua y su depuración en el crecimiento lineal, diarrea y predominio de parásitos en una cohorte de niños peruanos, residentes de la comunidad de Pampas de San Juan, desde abril de 1995 a diciembre de 1998. El estudio fue diseñado para observar y analizar un universo de 230 niños desde su nacimiento hasta los 35 meses de edad, quienes fueron clasificados según el tipo o fuente de agua de que disponían, almacenaje y saneamiento.
A los 24 meses de edad, los niños que se encontraban ante peores condiciones de abastecimiento, almacenaje y saneamiento crecieron 1cm menos y presentaron más episodios de diarrea que los demás (54%), los niños con almacenajes pequeños tuvieron más episodios de diarrea (28%) que los que accedían a un almacenaje mayor. La carencia de una adecuada eliminación de aguas residuales explicó un déficit de altura de 0.9 centímetros a los 24 meses. En los niños de dos años de edad que vivían en casas con una conexión de agua, pero sin disposición adecuada de aguas residuales y con envases de almacenaje pequeños, eran 1.8 centímetros más bajos que aquellos infantes que residían en casas con envases de almacenaje grandes y con una eliminación correcta de aguas residuales.
La interpretación final del estudio, señala que la inadecuada disposición y abastecimiento del agua estuvo directamente asociado con deficiencias de salud en los niños. Si bien es cierto, el estado nutricional es un indicador a largo plazo de la estatura infantil, es importante intervenir el saneamiento básico del agua para disminuir la morbilidad y las enfermedades, particularmente la diarrea, que se asoció a una mayor incidencia.
Fuente bibliográfica
Lancet 2004; 363 (9403):112-8