Geriatría
El manejo de infecciones fúngicas representa una realidad muy frecuente en el adulto mayor
Las infecciones fúngicas son frecuentes entre personas de avanzada edad, por ejemplo, un estudio del doctor N. Pret, profesor de la División de Enfermedades Infecciosas del Departamento de Medicina Interna de la Universidad de Michigan, hace referencia respecto a que las principales infecciones fúngicas que amenazan a los ancianos se alojan en la piel, en las mucosas y en el tracto urinario. Además, durante los últimos años se ha observado un claro incremento en los reportes de infecciones invasivas por hongos, las cuales, en casos más extremos, pueden amenazar la vida del paciente y en donde su principal causante, suele ser la levadura Candida sp.
En una revisión realizada por los doctores Preeti N. Malani y Carol A. Kauffman, de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins en Estados Unidos, se desarrolló un detallado estudio centrado sobre el diagnóstico y manejo de las infecciones superficiales provocadas por dermatofitos, e infecciones mucocutáneas e invasivas causadas por levaduras, así como también, sobre el conocimiento de las drogas más utilizadas en esta área, sus indicaciones, interacciones y efectos adversos.
Por ejemplo, la tinea es uno de los desórdenes infecciosos más comunes presentes en la superficie de la piel, provocadas por dermatofitos, manifestándose como tinea corporis, la cual ha sido descrita por abarcar un extenso periodo de tratamiento y seguimiento, también se ha observado que la tinea cruris y la tinea pedis, se correlacionan más frecuentemente en hombres y que presenta cierta cronicidad. El tratamiento recomendado para la mayoría de las infecciones por tinea es la terapia tópica, en donde se prefieren las presentaciones en loción o spray, debido a la facilidad de su aplicación. Para aquellos pacientes quienes presentan lesiones extensivas en la piel y para aquellos que desarrollan infecciones bacterianas secundarias relacionadas con tinea, se recomienda la utilización de agentes antifúngicos sistémicos. Por otro lado, la onicomicosis es también una infección causada por dermatofitos, la cual aparece comúnmente acompañada por tinea pedis, es importante señalar que se ha reportado un clara interacción entre pacientes de avanzada edad, quienes presentan un riesgo más elevado para el desarrollo de esta infección. La onicomicosis, a diferencia de la tinea, no responde a terapias tópicas, por cuanto se debería tratar con agentes antifúngicos sistémicos debido a que se concentran en las placas de las uñas.
En aquellas infecciones causadas por levaduras, se suelen observar manifestaciones cutáneas tales como tinea versicolor, la cual es una infección superficial de la piel causada por la especie Malassezia furfur, también conocida como Pityrosporum orbiculare, esta dermatomicosis se caracteriza por presentar un fácil manejo, mediante la aplicación de champú con sulfito de selenio u otro agente antifúngico tópico.
Por otra parte, las infecciones provocadas por la especie Candida sp, quienes son parte normal de la flora del tracto gastrointestinal y genitourinario, generan a menudo alteraciones infecciosas en los ancianos, donde las principales especies que se detectan, son Candida albicans, C. glabrata, C. parapsilosis y C. tropicales, raramente suelen describirse otras especies. En los ancianos, la especie C. glabrata es la principal causante de las infecciones del tracto urinario y la candidiasis invasiva también esta involucrada en la estomatitis dental. Las infecciones causadas por Candida sp frecuentemente responden a agentes antifúngicos tópicos, pero en algunas circunstancias son más apropiadamente tratadas con agentes antifúngicos sistémicos, como es el caso de las infecciones por Candida sp localmente invasivas o diseminadas, en donde claramente se requiere una terapia con agentes antifúngicos sistémicos.
Fuente bibliográfica
Clinical Geriatrics 2003 Sep; 11(9):36-44