Epidemiología y bioestadística
Los automóviles metalizados son menos propensos a verse implicados en accidentes que causen heridos graves
Según la Organización Mundial de la Salud, los accidentes de tráfico con muertes involucran diariamente cerca de 3000 personas al día a nivel mundial. La identificación de los factores de riesgo modificables es un importante paso en la reducción de esta carga. Investigaciones previas han sugerido que el color blanco o los colores claros de los automóviles sean menos probables de estar implicados en un choque que otras tonalidades o colores.
Por lo anterior, epidemiólogos australianos investigaron el efecto del color del automóvil en el riesgo de lesión o trauma grave en casos de choque, mediante un estudio poblacional caso-control para identificar y cuantificar los factores de riesgo que sean modificables.
El estudio de lesiones por accidentes de automóviles fue llevado a cabo en la ciudad de Auckland en Nueva Zelanda, entre abril de 1998 y junio de 1999. La población seleccionada abarcó a todos los conductores de coches en los caminos públicos de la región (urbanos y rurales). Los casos (n = 571) involucraron a todos los automóviles implicados en choques en los cuales uno o más ocupantes fueron admitidos en un hospital o murieron posteriormente. Los coches controles (n = 588) fueron identificados por un muestreo seleccionado aleatoriamente en la red de camino y a diferentes horas. Los datos sobre el color de los automóviles estuvieron disponibles para todos los controles y los casos.
El blanco representó el color con mayor frecuencia, tanto para los casos como para los controles. Los grupos blancos, negros, grises, rojos y plateados fueron relativamente homogéneos con respecto a las tonalidades incluidas en cada grupo, pero no hubo un patrón consistente en la distribución del color del coche para la edad del vehículo. En el análisis multivariable se evaluó el efecto de los potenciales factores influyentes: edad del conductor, sexo, nivel de enseñanza, pertenencia étnica, consumo de alcohol (durante las seis horas anteriores), uso de drogas, uso de cinturón de seguridad, tiempo medio pasado conduciendo cada semana, velocidad del vehículo, edad del vehículo, tamaño del motor, registro, seguro del vehículo, estado del carné de conducir, tipo de camino, tiempo y condiciones del ambiente (día, noche, crepúsculo). Los factores influyentes fueron incluidos en el modelo final si estos daban lugar a un cambio en el cociente de las probabilidades de más de un 5%.
Los resultados encontraron una reducción significativa en el riesgo de lesión seria en vehículos color plata comparados con los colores blancos. Hubo un riesgo creciente y significativo de lesión grave en vehículos marrones después de que los factores de confusión fueron ajustados y los riesgos para negro y el verde también subieron. El riesgo de lesión seria en coches amarillos, grises, rojos y azules no fue perceptiblemente diferente de los coches blancos. Los colores metalizados significaron un 50% menos probable de estar implicados en un choque con resultado de lesión seria que los blancos.
Para los autores, finalmente, el diseño del estudio y sus métodos son un acercamiento razonable para investigar la asociación entre los factores de riesgo modificables y lesión en accidentes de tráfico. La asociación entre el color plata del automóvil y el riesgo reducido de lesión seria persistió después de que se hubiera ajustado según factores importantes de la confusión, pero sigue existiendo la posibilidad de confusión residual. El aumento de la proporción de vehículos color plata podría ser una estrategia eficaz para reducir las tasas de lesiones por choques de automóviles, tal vez porque estos son más reflectantes..
Fuente bibliográfica
BMJ 2003 Dec 20; 327(7429):1455-6