Enfermedad cardiovascular
Presencia de niveles elevados de proteína C reactiva indicaría un aumento del riesgo de hipertensión arterial
La proteína C reactiva es un marcador para la inflamación sistémica que ha sido vinculado a un riesgo creciente de infarto al miocardio y de accidente vascular. Presumiblemente, la inflamación también tendría un papel en el desarrollo de la hipertensión y la reciente evidencia esta demostrando la presencia de altos niveles de proteína C reactiva en los individuos con presión arterial elevada. Niveles elevados de proteína C reactiva pueden aumentar la presión arterial al reducir la producción de óxido nítrico en las células endoteliales, dando como resultado una vasoconstricción y la creciente producción de endotelina 1. La proteína C reactiva puede también actuar como un factor pro aterosclerótico, al estimular la expresión del receptor de la angiotensina tipo 1.
Además, se cree que la inflamación demostraría una correlación con la disfunción endotelial y el sistema renina-angiotensina, consecuentemente entonces, se ha teorizado que la hipertensión pueda ser en parte un desorden inflamatorio, sin embargo, los datos clínicos que ligan la inflamación a la hipertensión son escasos. Con el objetivo de examinar si niveles elevados de proteína C reactiva en individuos normotensos estarían asociados a un alto riesgo de desarrollar hipertensión, investigadores del Centro para la Prevención de la Enfermedad Cardiovascular y la División de Medicina Preventiva (Brigham and Women's Hospital and Harvard Medical School, Boston, USA), estudiaron prospectivamente una muestra de 20.525 mujeres, participantes del “Women's Health Study”.
El estudio se inició el año 1992 y se consideró a mujeres con una edad de 45 años o más, con niveles inicialmente normales de presión arterial (presión sistólica < 140 mmHg y diastólica < 90 mmHg y sin historia hipertensiva), entonces siguió un período de 7.8 años para evaluar el desarrollo de un incidente hipertensivo. Los niveles plasmáticos de la proteína C reactiva fueron medidos y los factores de riesgo coronario fueron recogidos. Un incidente hipertensivo, fue definido como un nuevo diagnóstico médico, el inicio de tratamiento antihipertensivo, o el reporte de por lo menos una presión sistólica de 140 mmHg o diastólica de 90 mmHg.
Tras el período de seguimiento, 5.365 mujeres desarrollaron un incidente hipertensivo. La proteína C reactiva estuvo notablemente asociada a un riesgo de desarrollo de hipertensión en todos los subgrupos evaluados, incluyendo aquellos con niveles muy bajos de presión arterial, así como también, en pacientes con factores de riesgo coronarios no tradicionales. Resultados similares se encontraron al considerar a la proteína C reactiva como una variable continua y controlada para presión arterial basal.
Este estudio, para los autores, provee la evidencia necesaria para demostrar que niveles basales de proteína C reactiva, estarían asociados, modesta pero independientemente, a un creciente riesgo de hipertensión en personas con una presión arterial inicial muy baja. Efectos similares fueron observados entre los participantes sin factores de riesgo coronarios y en los análisis donde la proteína C reactiva era considerada como una variable continua. Además, por consiguiente, estos datos sugieren que la inflamación puede tener un papel potencialmente importante en el desarrollo de eventos hipertensivos.
Fuente bibliográfica
JAMA 2003; 290(22):2945-2951