Neurología
Pregabalina mejora síntomas del síndrome de piernas inquietas
En los últimos años, un buen número de fármacos han sido estudiados para el tratamiento del síndrome de piernas inquietas (SPI), de los cuales, sólo los agentes dopaminérgicos han recibido la aprobación de la institución reguladora en los Estados Unidos y Europa. Sin embargo, esta clase de fármacos tiene limitaciones potenciales que deben tenerse en cuenta durante su uso de rutina. Existe, por tanto, una necesidad clínica de medicamentos que puedan ser fácilmente utilizados en atención primaria. Por ejemplo, la gabapentina y su profármaco enacarbil gabapentina, han demostrado ser eficaces para el tratamiento del SPI. La pregabalina, otro fármaco de la misma clase, es eficiente en el manejo del dolor neuropático, y además proporciona una consolidación del sueño en los pacientes que sufren la condición neurológica.
Docentes del Instituto Dexeus y de la Universidad Complutense (Madrid, España), evaluaron la eficacia terapéutica, las dosis requeridas y la tolerabilidad de la pregabalina en pacientes con síndrome de piernas inquietas idiopático. A través de un estudio doble ciego, placebo-controlado y con control polisomnográfico, noventa y ocho pacientes fueron sometidos a un período de 2 semanas con placebo. De estos, 30 se asignaron a pregabalina y 28 a placebo durante 12 semanas bajo un horario flexible de dosis. Los criterios de valoración respondieron a las variaciones promedio de las escalas IRLS (Escala Internacional de Severidad en Piernas Inquietas), CGI (Impresión Clínica Global) y SPI-6, así como los cambios en los movimientos periódicos de las extremidades (PLMs) y en la arquitectura del sueño.
Las personas bajo tratamiento con pregabalina experimentaron una mejoría superior de su enfermedad en comparación a placebo (63% vs 38,2%; p < 0,05). La dosis media efectiva al final del tratamiento fue de 322,50 mg/día (± 98,77), aunque los efectos terapéuticos ya se observaban a una dosis de 139 mg/día. Del mismo modo, se registraron mejoras en CGI, SPI-6 y en la escala de sueño (todos p < 0,01) en comparación a placebo. El uso de pregabalina también redujo el índice de PLMs (p < 0,001). Además, hubo un marcado restablecimiento de la arquitectura del sueño con aumento de las ondas lentas (p < 0,01), y una disminución de los despertares (p < 0,05). En general, la pregabalina fue bien tolerada y los eventos adversos fueron leves, aunque frecuentes, e incluyeron temblores, somnolencia diurna y dolor de cabeza.
En conclusión, este estudio muestra efectos terapéuticos importantes de la pregabalina sobre los síntomas motores y sensoriales del síndrome de piernas inquietas. El tratamiento se asoció con una mejora de la arquitectura del sueño y de los movimientos periódicos de las piernas. Los eventos adversos incluyeron somnolencia e inestabilidad, los cuales deberían ser examinados cuidadosamente en la población activa, sobre todo cuando el medicamento se administra por la tarde.
Temas Relacionados
