Diabetología
Se propone al síndrome del ovario poliquístico como una manifestación temprana del síndrome metabólico
Los diabetólogos reconocen y valoran la comorbilidad de la obesidad, de la hipertensión y de la hiperlipidemia en pacientes diabéticos y de la necesidad de tratar estas condiciones para mejorar los resultados clínicos. La enfermedad cardiovascular (ECV) es la causa número uno de muerte entre pacientes que padecen diabetes y su prevención está en la vanguardia del cuidado moderno. Al conjunto de la resistencia a la insulina, de la obesidad, de la hipertensión y de la dislipidemia se le ha denominado síndrome metabólico.
Como la atención se centra en las epidemias emergentes de la diabetes tipo 2 y de la obesidad, hoy en día, mayor atención se está dirigiendo hacia la oportuna detección de las anteriores, a mejores terapias y a una potencial prevención. Una condición detectada en categorías de edad más jóvenes y por cierto, asociada comúnmente a un alto riesgo de la progresión de diabetes, es el denominado síndrome del ovario poliquístico. Ahora, muchas de las características del síndrome metabólico, que incluyen resistencia a la insulina, obesidad y dislipidemia, también están presentes en el SOPQ.
¿Es el síndrome del ovario poliquístico una manifestación temprana del síndrome metabólico? Es lo que se plantea y trata de dilucidar la Dra. Julie L. Sharpless, profesor asistente de medicina en la Universidad de Carolina del Norte, Estado Unidos, al desarrollar un artículo especial que ha sido publicado en la revista Clinical Diabetes del presente año.
Para ella, no existen semejanzas entre el síndrome metabólico, con sus factores de riesgo en gran parte asintomáticos y el síndrome del ovario poliquístico, que presenta síntomas concretos de infertilidad, de hirsutismo y de acné. Como éstos son los problemas que llevan a las mujeres a buscar atención y cuidado médico, su presencia debería conducir a la oportunidad de intervenir tempranamente con el debido consejo y asesoramiento, si ésta es necesaria, y a las medicaciones correctas para alterar el perfil de riesgo negativo de un desarrollo último del síndrome o de enfermedad cardiovascular metabólica. Sin embargo, hay también un déficit de información, en términos de resultados a largo plazo, ya que los factores de riesgo no progresan siempre con la enfermedad. Por lo tanto, una prudente práctica clínica requeriría enfatizar las políticas médicas respecto a la modificación de los factores de la forma una forma de vida, tales como la dieta y el ejercicio, y así disminuir los factores de riesgo para aquellos que aún no alcanzan la enfermedad clínica. En el subconjunto de pacientes con síndrome de ovario poliquístico y diabetes, se deberían indicar terapias adaptadas que apunten a atacar las múltiples anormalidades existentes, particularmente a la resistencia de la insulina. El papel de la terapia médica para la resistencia insulínica o para el síndrome metabólico en pacientes con SOPQ sin diabetes, desafortunadamente aún es confuso.
Fuente bibliográfica
Clinical Diabetes 2003; 21(4): 154-161