Salud ambiental y ocupacional
Comunicación del riesgo ambiental por el médico a sus pacientes
Pediatras y médicos de atención primaria frecuentemente analizan el riesgo con sus pacientes cuando existen preguntas o inquietudes sobre cirugía, pruebas de diagnóstico, inmunizaciones o de tratamiento. De hecho, el fundamento del consentimiento informado es la comunicación de los riesgos y de las ventajas potenciales antes de permitir que el paciente y/o sus familiares tomen una decisión voluntaria. Las preguntas sobre pesticidas, exposiciones a químicos, campos electromagnéticos, plomo y otros peligros para el medio ambiente suelen abundar. Un estudio de 1995 encontró que la exposición a tóxicos ambientales lidera la lista de temas por los cuales los padres se preocupan, pero que los pediatras y médicos en general, raramente advierten. Varios factores pueden ayudar a explicar la disparidad entre las preocupaciones de los padres y la práctica médica.
La comunicación del riesgo ambiental difiere del consentimiento informado en donde el peligro probablemente suele ser desconocido tanto para el clínico como para el paciente ya que implica generalmente una exposición involuntaria, sin ventajas definidas y a menudo se sabe bastante menos de la probabilidad de resultados adversos. El médico suele no saber dónde encontrar información para contestar a estas preguntas sobre la toxicología del medio ambiente, incluso cuando hay información científica sobre los efectos en la salud cuando hay exposición química ambiental, es poco probable poder extrapolarla a períodos particularmente vulnerables, como en el desarrollo del feto, del niño joven o del adolescente. La comunicación del riesgo, se puede definir como el intercambio de información sobre la naturaleza, la magnitud, la significación y el control de un riesgo.
Los profesionales médicos tienen un importante papel a jugar en la comunicación del riesgo y en salud ambiental, representando una voz de confianza, pudiendo actuar como intermediarios o consejeros para las personas o las comunidades que hacen frente a un peligro potencial. Desafortunadamente, muchos médicos han limitado su capacitación en el campo de la medicina ambiental y pueden sentirse vacilantes en el momento de adquirir el papel de comunicador. En este contexto, es importante saber dónde encontrar la información científica para poder ayudar a resolver cuestiones de importancia para el individuo o la población, por lo tanto es valioso conocer algunas fuentes de información respecto a la evaluación del riesgo ambiental en la salud y el posterior mensaje. Las instituciones estatales tienen responsabilidades en la prevención y en la limpieza de los agentes ambientales contaminadores, por tanto nace la necesidad de trabajar de cerca con la comunidad médica para reconocer y tratar las consecuencias de las exposiciones en la salud. En general, las agencias gubernamentales para el control de sustancias tóxicas y de registro de enfermedades relacionadas, las de protección del medio ambiente y otras instituciones públicas de Estados Unidos han comenzado a desarrollar sociedades con organizaciones médicas, tales como la Academia Americana de Pediatría, para promover una base de conocimiento sobre los peligros para el medio ambiente y a así poder educar a los médicos en el diagnóstico y en el tratamiento de las consecuencias asociadas para la salud, implicándolos cada vez más en estas materias, para poder generar la capacidad de comunicar con eficacia los riesgos presentes a las personas y a toda la comunidad. Los fundamentos de la comunicación del riesgo deben de ser incorporados en la carrera de medicina y en los programas curriculares de especialidades medicas que traten con la medicina ambiental.
Fuente bibliográfica
Pediatrics 2003; 112(1 Pt 2):211-7