Informática médica
El impacto en la relación médico-paciente del acceso público a la información médica en Internet
Aunque el uso de Internet continúa creciendo rápidamente, su impacto en la salud es confuso. Las ventajas de Internet, como fuente de información médica, deben incluir un conveniente acceso a un masivo volumen de información, facilidad para actualizarla y el desarrollo de formatos interactivos que promuevan su entendimiento y retención. La información relacionada con la salud en Internet hace que los pacientes estén mejor informados, obtengan mejores resultados, exista un uso más apropiado de los recursos médicos y promueva una relación médico-paciente más fuerte. Sin embargo, la información sanitaria en la red podría ser engañosa o malinterpretada. Las preocupaciones incluyen: el acceso de los pacientes a grandes datos de información mejoraría su salud, si la extensa y variable calidad produce un efecto negativo, si provoca desigualdades en la salud de una población por estar más asequible a grupos socioeconómicos más altos y finalmente, si la relación del médico con su paciente se vería mejorada al convertirse estos últimos en entes más activos de su propio cuidado o al contrario, que se dañe si los médicos tienen dificultad para ajustarse a un nuevo rol.
Estudios anteriores han comprobado cómo los pacientes buscan a menudo información sobre salud en Internet, pero la evidencia hasta la fecha para resolver las anteriores preguntas es escasa. Las investigaciones respecto al uso de Internet por el público tendieron a utilizar muestras sesgadas, tales como el tipo de usuarios de Internet, pacientes con condiciones específicas o las mismas encuestas utilizadas sobre el cuidado médico. Los estudios no han podido proporcionar estimaciones basadas en poblaciones específicas o de su relación con el estado socioeconómico, ni tampoco de las preocupaciones del paciente por la exactitud de la información médica en Internet.
Para resolver estas preocupaciones, un grupo multidisciplinarlo de médicos ingleses y americanos emprendieron un estudio para determinar el uso de Internet en salud por parte de los pacientes, sus opiniones sobre la calidad y el efecto de la información disponible, la capacidad de valorar tal información, el impacto en la relación médico-paciente y finalmente, el efecto de la utilización de los servicios médicos. Además, el estudio pretendió determinar de cómo los pacientes, a menudo llevan la información obtenida a un determinado médico y explorar así lo que sucedía cuando se realizaba esto.
La metodología consistió en llamar por teléfono a una muestra representativa de personas de 48 estados americanos, durante marzo de 2000 a marzo de 2001, mediante un programa computacional que realizaba marcados de forma aleatoria. Cada entrevista duraba como promedio unos 20 minutos y sólo se consideraban aquellos que tenían 18 o más años de edad. Se valoró una muestra adicional de personas de bajos ingresos.
Según los resultados, de los 3.209 encuestados, el 31% había buscado información sobre salud en Internet durante los últimos 12 meses, el 16% había encontrado información relevante para ellos y el 8% había llevado la información a su médico. Buscar información en Internet demostró la existencia de una fuerte división según los ingresos económicos y el nivel social, sin embargo, una vez que la información era encontrada, los factores socioeconómicos no predijeron otros resultados. La mayoría de la gente (un 71%, 256 personas) que le llevó la información al médico, lo hizo más por el deseo de saber la opinión de él respecto a la indagación, más que querer que el médico hiciese algo específico con ella, por ejemplo ordenar una nueva prueba de laboratorio, cambiar de medicamentos o modificar una intervención. El impacto de llevarle la información al especialista en la relación del médico-paciente, era probable de ser positivo, sólo si el médico tenía las habilidades adecuadas de comunicación y conocimiento al respecto y no se sentía desafiado por el paciente que traía dicha información.
En base a las conclusiones de los autores, para los pacientes Internet tiene el potencial de transformar la forma de acceso a la información sanitaria, realzando su participación en su propio cuidado médico. Sin embargo, algunos problemas se deberían de tratar antes de que su verdadera capacidad impacte en la equidad y en el bienestar del paciente. Primero, el acceso a Internet se debe de mejorar para los grupos que se encuentren en desventaja y en segundo lugar, el público necesita optimizar sus habilidades de búsqueda y valoración de la información biomédica. Esto se puede alcanzar con una combinación de políticas y acciones gubernativas y privadas, incluyendo la dictación de clases para estas habilidades. Finalmente, los médicos y los pacientes necesitan desarrollar sus destrezas de comunicación para incluir discusiones sobre el tipo y la calidad de la información existente en Internet.
Fuente bibliográfica
Arch Intern Med 2003; 163(14): 1727-1734