Nutrición
Estudio de alimentación permitiría un mejor manejo de pacientes con síndrome del intestino irritable
La mayoría de las personas que acuden al especialista por molestias gastrointestinales como diarrea, constipación, dolor abdominal y flatulencia, y que se les diagnostica síndrome de intestino irritable (SII), realizan cambios drásticos en la dieta, con el objetivo de disminuir los síntomas y el disconfort post prandial. No obstante, esta conducta debería ser evaluada pues podría incluir reducciones excesivas de nutrientes y fuentes de energía importantes para la salud de las personas.
Es por esto que en un reciente encuentro en Nice (Francia), expertos de la “European Working Team of the IBiS Club” revisaron diferentes aspectos de la relación que existiría entre alimentación y SII. La discusión incluyó temas como las alergias alimentarias, intolerancia a algunos alimentos y a la lactosa, el gas provocado por fermentación, la sobrealimentación y el consumo de fibra.
Se sabe que algunos alimentos podrían producir diarrea, tales como el café (por la cafeína), algunos tipos de azúcares, el alcohol y los alimentos que contienen oligosacáridos como la fructosa, sorbitol, xilitol y manitol. También el consumo de medicamentos podría alterar la función intestinal. La intolerancia a algunos alimentos como la leche de vaca, huevos, soya, frutas cítricas, pescado, nueces y chocolate, fueron analizados, pero aún no está clara su relación con los síntomas del síndrome del intestino irritable.
Sin embargo, la conclusión más importante de estos expertos, es que sigue cobrando importancia el análisis de la dieta de los pacientes que sufren de SII, poniendo énfasis en los hábitos alimenticios, más que en la cantidad o calidad de los alimentos consumidos. Concluyen además que sería importante el ritmo de ingesta y los hábitos de consumo de alimentos entre comidas y por la noche.
El estudio de dieta busca identificar posibles efectos de algunos alimentos, ya sea por la tendencia a fermentar de alguno de ellos o la presencia de alergias o intolerancia. La generación de gas se discute en base a su retención intestinal, así como en la mala absorción de substratos fermentables. Con respecto al papel de la fibra en el SII, el grupo de expertos concluyó que la fibra no es una sustancia inerte y que podría ocasionar dolor o hinchazón en pacientes con SII o simplemente incrementar la sintomatología.
Aún así, los expertos señalan que los alimentos no serían responsables de todos los síntomas del síndrome del intestino irritable, y que un manejo médico individualizado de la dieta podría ayudar a mantenerlos controlados, sugiriendo que los pacientes con diarrea predominante tienen que ser consultados cuidadosamente sobre los hábitos de consumo de diversas clases de alimentos, es decir, café, alcohol, chicle, jugos, bebidas y otros estimulantes. Obviamente, en los casos de intolerancia a la lactosa, es muy importante identificar otras fuentes de lactosa, como los aditivos y preservantes, para ello es fundamental educar al respecto.
Fuente bibliográfica
Digestion 2003; 67(4): 225-233