Enfermedades infecciosas
Enfuvirtida: nuevo enfoque para el tratamiento de la infección por VIH
La eficacia y durabilidad de los tratamientos contra el VIH está a menudo limitada por diferentes factores, que incluirían por ejemplo, poca penetración en las células reservorio del VIH, toxicidad, alteraciones en la biodisponibilidad o metabolismo de la droga antirretroviral y por último, la falta de adhesión del paciente a complejos regímenes de tratamiento. Estos factores influyen en la persistencia de la replicación viral, incrementando el riesgo de aparición de nuevas cepas resistentes, lo que suele limitar finalmente, futuras opciones de manejo.
Una terapia posterior de “salvataje” podría ser más efectiva, si la clase de agente antiviral es distinta a las ya usadas en los enfermos infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana.
La enfuvirtida, también conocida como T-20, es una nueva droga sintética, proteína de 36 aminoácidos que se une a una zona externa que cubre al virus VIH tipo 1, impidiendo que éste se fusione en un lugar de la membrana de la célula huésped, el linfocito CD4+, bloqueando la infección. Este agente antiviral exhibe una potente y selectiva inhibición del HIV, carente de citotoxicidad, transformándose en el primer inhibidor del VIH que demuestra una consistente actividad en pacientes infectados por el VIH. También el mecanismo de acción de la enfuvirtida reduce la probabilidad de resistencia cruzada con otras clases de fármacos.
En base a estas premisas, el Dr. Jacob P. Lalezari y sus colaboradores del grupo de estudio TORO 1 (por su descripción en inglés, Optimizad Regimen Only Study), plantearon un diseño de investigación en el Hospital Mount Zion de la Universidad de California en EEUU para evaluar clínicamente a la enfuvirtida contra el virus de la inmunodeficiencia humana tipo 1.
Se estableció un estudio multicéntrico de fase 3. Se integraron 501 pacientes mayores de 16 años de edad, provenientes de 48 centros de Estados Unidos, Canadá, México y Brasil, que previamente habían recibido tratamiento con agentes antivirales, con duración mínima de 6 meses, y que desarrollaron resistencia posterior o con presencia de al menos 5.000 copias de RNA del VIH por mililitro en el plasma. Todos se aleatorizaron en dos grupos, uno de intervención con enfuvirtida más un régimen optimizado con 3 a 5 antivirales (332) y otro grupo control (169), al cual sólo se le aplicó el esquema optimizado. La enfuvirtida de 90mg fue administrada 2 veces al día por vía subcutánea y el esquema optimizado consistió en una mezcla de antivirales que incluían tenofovir, lopinavir-ritonavir o ambos. El resultado primario a evaluar fue el cambio plasmático de los niveles de RNA del VIH-1 a la semana 24.
Al analizar la eficacia del esquema de tratamiento reforzado con enfuvirtide, esta fue significativamente mayor comparada con la alcanzada en el grupo control, ya que los niveles de RNA del VIH, en números totales, disminuyeron en el primer grupo 1.696 copias versus 764 del grupo control como promedio, una diferencia de 933 copias (p< 0.001 con un 95% IC). Los pacientes con falla al tratamiento representaron un 16% de los tratados con enfuvirtide y un 33% de los controles. Por otro lado, el recuento de CD4+ a las 24 semanas fue de 76 células por mililitro contra 32 células en el control (p< 0.001).
Hubo reacción local en el 98% de los pacientes durante las 24 semanas en el primer grupo, reacción que fue de magnitud significativa sólo en un 8.7% de los casos, aunque no fue necesario suspender el esquema. Otros efectos colaterales fueron diarrea, náuseas, fatiga, neuropatía periférica e inapetencia. El 6% del grupo de estudio y el 4.8% del grupo control debieron suspender tratamiento por los efectos adversos a las drogas.
Se concluye en el trabajo, que al agregar enfuvirtide a un tratamiento antiviral optimizado, en 24 semanas se produce un evidente beneficio en pacientes que previamente habían sido tratados con múltiples drogas y que fueron desarrollando a posteriori multiresistencia a dichos manejos farmacológicos para la infección de VIH.
Fuente bibliográfica
N Engl J Med 2003; 348(22):2175-85