Reumatología
Trastornos del sueño agravan síntomas de la enfermedad reumática
El dolor crónico reumático, los trastornos del sueño y la fatiga, son quejas constantes en la práctica médica. La frecuente interrupción del sueño ocurre en personas con artritis o dolor muscular, de hecho, muchas personas con dolor experimentan dificultades para iniciar y mantener el sueño. El dolor, los trastornos del sueño y el bajo estado de ánimo contribuyen a la fatiga, una constante en la afección reumática. Tradicionalmente, a la enfermedad reumática se le considera como responsable del dolor y las dificultades experimentadas con el sueño, el cansancio y las alteraciones psicológicas. Por tanto, en la práctica clínica, es de gran importancia examinar el cuerpo para identificar cualquier anomalía física de las articulaciones, músculos, tejido conectivo, o alteraciones metabólicas, y así, poder determinar la causa de los dolores, la sensibilidad y los problemas de movilidad.
Este artículo realizado por docentes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Toronto, en Canadá, revisa la evidencia acumulada de estudios experimentales de investigación que muestran una relación bidireccional de los trastornos del sueño con el dolor y la fatiga.
Tanto los trastornos del sueño como la restricción del sueño promueven una mayor sensibilidad a los estímulos nocivos y los síntomas de dolor musculoesquelético. El concepto de hipersensibilidad del sistema nervioso central que afecta el dolor generalizado en pacientes con síndrome de fibromialgia es el resultado de una reducción en la inhibición neurofisiológica de la percepción de estímulos perjudiciales que es provocado por los trastornos del sueño. Los estudios clínicos y epidemiológicos muestran que las alteraciones del sueño influyen directamente en el dolor musculoesquelético, la fatiga, estado de ánimo y el bienestar general. De hecho, las interrelaciones del dormir/despertar con las citoquinas y las funciones inmunitarias tienen importantes implicaciones para la comprensión patológica de las enfermedades reumáticas y su tratamiento con fármacos antirreumáticos.
Los autores concluyen que la determinación de cómo los problemas del sueño afectan el dolor musculoesquelético, la fatiga, el estado de ánimo y el comportamiento, es importante en la evaluación y manejo de los individuos con enfermedades reumáticas. La alta prevalencia de la apnea obstructiva del sueño y los síndromes de piernas inquietas requiere más investigación para determinar si los tratamientos de estos trastornos mejorarían los síntomas de las enfermedades reumáticas.
Temas Relacionados
