Oftalmología
Mayor riesgo de degeneración macular asociada con la edad en pacientes obesos
La degeneración macular asociada a la edad es un problema importante en la población anciana. Se trata de una enfermedad de etiología desconocida, y sólo se conocen algunos factores de riesgo como el tabaquismo, el aumento en la edad, el colesterol, la hipertensión, la predisposición genética o la dieta. Un 30% de los pacientes mayores de 75 años tienen una degeneración macular leve, mientras que entre el 6 al 8% de ellos, pueden presentar formas avanzadas.
Un grupo de oftalmólogos y epidemiólogos del “Massachussets Eye and Ear Infirmary”, Estados Unidos, determinaron el riesgo que supone en la progresión de la DMAE el índice de masa corporal (IMC, el peso en kilos dividido por la estatura al cuadrado en metros), la actividad física, el tabaco y las enfermedades cardiovasculares en estos pacientes. Los investigadores publicaron sus resultados y conclusiones en la revista Archives of Ophthalmology (June 2003; 121: 785-792).
Se incluyeron en el estudio 261 pacientes mayores de 60 años con signos de degeneración macular no avanzada y agudeza visual de 20/200 o mejor, al menos en un ojo, quienes fueron controlados en un estudio prospectivo durante 4,6 años en promedio.
La obesidad abdominal se presentaba en el 38% de los hombres y en el 57% de las mujeres, mientras que el 22% de los hombres y el 26% de las mujeres padecían de obesidad total. Finalmente, y dentro de los objetivos del estudio, existía el interés de conocer aquellos factores potencialmente modificables y la posibilidad de frenar la enfermedad una vez que se manifiesta.
Se descubrió que en los pacientes con mayor índice de masa corporal, aumentaba el riesgo de progresión de su DMAE. Las personas con un IMC entre 25 y 29 (sobrepeso) y mayor de 30 (obesidad) tenían más del doble de posibilidades (riesgos relativos de 2.32 y 2.35 respectivamente), que las que tenían menos de 25 (normopeso) de sufrir empeoramiento de su patología ocular. Los pacientes que tenían ancha la cintura también eran dos veces más propensos, que los de cintura más estrecha, a padecer progresión de la enfermedad (RR de 3.15).
Concluyen finalmente los autores que el control del peso, así como el de otros factores de riesgo, podría ayudar a evitar la progresión de la degeneración macular asociada con la edad, una alteración que puede conducir a la ceguera o a una reducción de la capacidad funcional en los pacientes ancianos.
También señalan que aquellos pacientes que practican algún tipo de ejercicio activo o vigoroso, por lo menos unas tres veces a la semana, pueden llegar a beneficiarse de hasta un 25% de reducción de progreso de aquellos estados tempranos o inmediatamente avanzados de la DMAE.
Fuente bibliográfica
Arch Ophthalmol 2003; 121: 785-92