Psiquiatría
Los desafíos del insomnio crónico
Los efectos adversos y nocivos del insomnio sobre la salud y calidad de vida de las personas son hoy creciente materia de estudio. Las alteraciones del sueño constituyen una patología frecuente que puede ser consecuencia de diversos trastornos emocionales y físicos, e incluso puede asociarse con el uso de medicamentos.
La dificultad para conciliar el sueño es frecuente tanto en jóvenes, como en adultos y ancianos, y generalmente se manifiesta en el curso de desórdenes emocionales como ansiedad, estrés, abuso de drogas o alcohol, depresión o crisis de pánico.
La trasgresión del ciclo normal sueño-vigilia es la causa más frecuente y fácil de tratar, porque está en manos de la voluntad del afectado. Pero hay un porcentaje importante de personas que sufre de insomnio crónico (la dificultad para iniciar o mantener el sueño, o la experiencia de tener un sueño que no es reconfortante, durante al menos tres noches por semana durante un mes o más). En muchos casos dicho insomnio se relaciona con el uso prolongado y/o automedicado de hipnóticos, principalmente benzodiazepínicos (alrededor de un 40 por ciento), lo cual es más difícil de manejar. Está descrito que a largo plazo no sólo producen tolerancia y dependencia, sino que también pueden generar un daño importante en la fisiología del sueño y, en consecuencia, en la calidad de vida.
El Dr. G. Hajak y colaboradores (Department of Psychiatry and Psychotherapy, University of Regensburg, Regensburg, Germany) acaban de publicar en la revista “European Psychiatry”, edición de agosto de 2003, una extensa revisión sobre el insomnio crónico: su relación con la medicación hipnótica, su tratamiento y evaluación farmacológica; y finalmente sobre el uso de zolpidem como la decisión clínica más aceptable y óptima, avalada por expertos de Europa y Estados Unidos.
Está demostrado epidemiológicamente que la mayoría de los pacientes que sufren de insomnio no buscan ayuda médica, quizás en parte, debido a una preocupación de convertirse dependientes de un tratamiento hipnótico. El manejo del insomnio crónico plantea un dilema, ya que el tratamiento con hipnóticos en forma continua, en muchos países, está restringido a un máximo de 4 semanas; a ello se agrega el hecho que no es fácil acceder rápidamente a una terapia conductual como medida alternativa. El tratamiento con hipnóticos no benzodiazepínicos del tipo “non-nightly” o “no continuo” para el insomnio crónico ofrece una opción alternativa y prometedora para los muchos pacientes cuyos síntomas no hacen necesario que cada noche dependan de un medicamento determinado, aliviando la dependencia psicológica de la medicación y respetando los apremios reguladores del uso de hipnóticos, permitiendo a los pacientes la eliminación adecuada de la sintomatología.
La viabilidad y la eficacia de esta práctica han sido demostradas con el zolpidem, hasta ahora, seis ensayos clínicos se han terminado completamente, integrando cerca de 4.000 pacientes. Los resultados publicados demuestran la efectividad de este tipo de tratamiento para el insomnio, sin evidencias de la existencia de acontecimientos adversos que pudiesen estar asociados a un régimen discontinuo comparado con el tratamiento continuo. El programa general llevado a cabo con zolpidem en un esquema de tratamiento no continuo, definitivamente es altamente eficaz y seguro, ofreciendo una solución terapéutica interesante en pacientes que sufren insomnio crónico, minimizando el alto riesgo, la prevalencia y los costos asociados a esta patología.
Fuente bibliográfica
Eur. Psychiatry. 2003 Aug; 18(5): 201-8