Cirugía
Bypass gástrico aumenta esperanza de vida en los obesos mórbidos
Varios estudios han demostrado una asociación positiva entre la obesidad y una mayor tasa de mortalidad, incluso con un mayor riesgo de muerte en personas con índice de masa corporal (IMC, peso en kilogramos divididos por el cuadrado de la altura en metros) de 35 o más, respecto a las que están entre el rango de 30 a 34. Sin embargo, la evidencia es menos clara sobre si la pérdida de peso reduce la mortalidad. Aunque se da una importante y sostenida regulación del peso después de la cirugía bariátrica, existen pocos datos disponibles que hayan analizado los índices de mortalidad a largo plazo después de tal cirugía, y los estudios publicados tienen ciertas limitaciones metodológicas. En una reciente investigación se reportó menor mortalidad en el grupo que se había sometido a una intervención quirúrgica para perder peso. Sin embargo, el bypass gástrico explicó sólo el 13% de los procedimientos estudiados, mientras que el 68% correspondió a la gastroplatía vertical con banda, intervención que da lugar a menos pérdida de peso que el bypass gástrico. De esta manera, se necesita información sobre mortalidad a largo plazo para evaluar este último procedimiento quirúrgico.
En este estudio retrospectivo de la Universidad de Utah, se determinó la mortalidad a largo plazo (desde 1984 a 2002) entre 9949 pacientes que habían experimentado bypass gástrico y 9628 personas seriamente obesas. De estos individuos, se compararon finalmente 7925 y 7925 pacientes respectivamente, según edad, género e IMC. Los autores determinaron entonces los índices de mortalidad por cualquier causa y por causas específicas respecto a la tasa nacional de mortalidad.
Durante un seguimiento promedio de 7.1 años, la mortalidad a largo plazo ajustada por cualquier causa en el grupo de la cirugía disminuyó en un 40%, con respecto al grupo control (37.6 versus 57.1 muertes por 10.000 personas-año, P < 0.001); la mortalidad por una causa específica en el primer grupo disminuyó en un 56% en el caso de la enfermedad arterial coronaria (2.6 versus 5.9 por 10.000 personas-año, P = 0.006), en un 92% para la diabetes (0.4 versus 3.4 por 10.000 personas-año, P = 0.005) y en un 60% para el cáncer (5.5 versus 13.3 por 10.000 personas-año, P < 0.001). Sin embargo, la mortalidad no causada por algún tipo de patología, tal como accidentes y suicidio, fue de un 58% superior en el grupo de la cirugía en comparación al grupo control (11.1 versus 6.4 por 10.000 personas-año, P =0.04).
En conclusión, la mortalidad total a largo plazo después del bypass gástrico se redujo perceptiblemente, particularmente la relacionada a la diabetes, a la enfermedad cardíaca y al cáncer. Sin embargo, el índice fue más alto por causas no asociadas a enfermedades.
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