Nuevas evidencias de seguridad de Sildenafil en pacientes cardiópatas
La disfunción eréctil es una condición de alta prevalencia que afecta notoriamente la calidad de vida de los varones. Por ello, la posibilidad de tratarla eficazmente con sildenafil, ha hecho que el número de pacientes usuarios del fármaco se haya elevado con rapidez en el mundo.
Su utilización en pacientes cardiópatas, sin embargo, se ha visto limitada por la preocupación de que su uso pudiera ser nocivo o letal para su condición. A este respecto, la experiencia dice que sildenafil es bien tolerado en pacientes cardiópatas ya que su uso se acompaña sólo de una leve hipotensión y pocas alteraciones en el ritmo cardiaco, únicas consecuencias hemodinámicas de su uso.
Además se ha demostrado que produce vaso dilatación pulmonar a través del oxido nitroso, efecto benéfico para la hipertensión pulmonar.
Por lo general, el efecto de sildenafil se ha estudiado en humanos y animales en situación de reposo, a pesar que se supone que el acto sexual es físicamente estresante y puede llevar al infarto o a la muerte súbita, de modo que hasta el momento no se conocían mayores datos de su efecto sobre parámetros ventilatorios durante el ejercicio.
Para contestar esta inquietud, los autores estudiaron 41 pacientes cuya edad promedio era 52 años y que tenían una disfunción eréctil psicogénica u orgánica. Se les administro 100 mg de sildenafil midiendo el consumo de oxigeno, producción de CO2, frecuencia cardiaca, presión arterial y ritmo respiratorio antes de empezar el ejercicio, durante su fase máxima y en el periodo de reposo.
De los 41 pacientes, 11 eran sanos con edades entre 30 y 50 años con disfunción de etiología psicógena. El resto tenía entre 51 y 70 años y de ellos 18 tenían disfunción eréctil orgánica sin antecedentes cardiacos conocidos, y 12 sufrían de cardiopatías y algunas patologías agregadas como diabetes, insuficiencia cardiaca y/o hipercolesterolemia.
Los efectos hemodinámicas observados con sildenafil fueron una moderada disminución de la presión arterial sistólica y una débil taquicardia en reposo. Durante el ejercicio hubo una disminución moderada del débito cardiaco y un aumento de la producción de CO2. Todos estos cambios no fueron clínicamente significativos.
En resumen, sildenafil tuvo un efecto hemodinámico mínimo a moderado en pacientes con antecedentes cardiovasculares o con aterosclerosis asintomática, siendo en general bien tolerado. Los autores recomiendan sin embargo prescribir sildenafil con cierto cuidado en pacientes cardiópatas añosos, estudiando el perfil de riesgo de estos enfermos frente al ejercicio.
Fuente bibliográfica
The Journal of Urology 2003;169:1417-1421