Enfermedad coronaria
El abandono del tabaco es el mejor fármaco
Un estudio reciente realizado en nueve países europeos, en cardiópatas coronarios que requirieron de hospitalización, comprobó que en un 20% de los pacientes no existía el dato de consumo de tabaco en la ficha clínica y que en un 35% de los casos no existían registros del hábito tabáquico en las consultas y controles de seguimiento.
El mismo estudio señala que un 50% de los pacientes inicialmente fumadores continuaban siéndolo o recaían luego de tres meses del evento coronario.
Un meta análisis, realizado por Berkel y colaboradores, que analizó los datos de 10 ensayos aleatorizados, mostró un 61% de abandonos en el grupo que se intervino en forma dirigida a la suspensión del tabaco, versus un 42% del grupo control. El mismo estudio estimó una reducción del 38% de la mortalidad y del 43% en episodios no fatales, entre pacientes coronarios que dejaron de fumar, respecto de quienes se mantuvieron fumando.
Dentro del variado espectro de terapias para el manejo del paciente fumador, aquellas que combinan un consejo intensivo con estrategias conductuales y farmacoterapia, son las que han obtenido mayores logros, con tasas de éxito cercanas al 30% en un año.
En un estudio de casos y controles, entre 1997 y 2002, realizado por el Departamento de Salud Pública de la Universidad de Navarra, España, sobre 985 pacientes diagnosticados de un primer episodio de IAM, se observó que el número de éstos con un segundo episodio y que continuaron fumando, fue más del doble que los observados en el grupo control.
Además encontraron que los pacientes que dejan de fumar después de un IAM, tienen un riesgo de un nuevo infarto 3 veces inferior a los que no abandonan el tabaco.
Fuente bibliográfica
Rev Esp Cardiol 2003;56(5): 445-451, 436-437