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La Cátedra de Psiquiatría de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) advirtió sobre el aumento considerable de casos de depresión, sobre todo, teniendo en cuenta que la mayoría de la población desconoce los síntomas de la enfermedad, o si la conoce, no está diagnosticada o está mal diagnosticada. Un estudio realizado en 2015 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), revela que existen a nivel global más de 322 millones de personas que la padecen, siendo una de las principales causantes de suicidio.

La depresión, es un trastorno en el estado de ánimo que los psiquiatras llaman trastorno en el estado del humor y se caracteriza básicamente porque la persona está triste, además pierde la capacidad de sentir placer en actividades que anteriormente le producían esa sensación; como reunirse con amigos, salir a bailar, hacer deportes; afectando también el funcionamiento familiar, laboral y social; al punto de que la persona deprimida no tiene ánimos ni para levantarse de la cama.

Desgraciadamente, en ocasiones la enfermedad está mal diagnosticada o no está diagnosticada; dolores crónicos que en algunos casos presentan sentimientos de tristeza son catalogados como depresión cuando en realidad no lo son.

El profesor Andrés Arce Ramírez, jefe de Cátedra y Servicio de Psiquiatría del Hospital de Clínicas, refirió que lógicamente existen diferentes niveles de depresión desde las leves, moderadas, a las graves. Probablemente las personas que sufran las primeras si pueden seguir con las actividades, pero con mucho esfuerzo, según manifiestan los propios pacientes. “Por ejemplo, van al trabajo, pero su rendimiento baja enormemente y su capacidad de concentración también, lo cual causa dificultades en el aspecto laboral”, afirmó.

Añadió que para que se pueda realizar el diagnóstico, esos signos deben durar dos semanas y generalmente se acompaña de otros síntomas somáticos como dificultad para conciliar el sueño, pérdida de apetito, baja de peso, pérdida del deseo sexual y de participar de actividades sociales. Ante estos síntomas se recomienda consultar con un especialista, ya sea psiquiatra o psicólogo, instó el profesional.

En cuanto a las causas, señaló que la depresión es una enfermedad multifactorial, existiendo detonantes biológicos, psicológicos, y sociales que harán que, en un momento dado, la persona desarrolle un cuadro depresivo. En cuanto a los factores psicológicos, éstos pueden deberse a la falta trabajo, pérdida de un ser querido, o diversos tipos de situaciones que generen una sensación de abandono en el individuo.

“Entre los factores biológicos se sabe que existe cierta predisposición genética a padecer algún tipo de enfermedad. Asimismo, hay personas que tienen cierta tendencia a generar un trastorno mental que derivará indefectiblemente en un trastorno depresivo, cuando se suman factores psicológicos y sociales. Generalmente, lo cual no es excluyente, solemos ver que en la mayoría de las personas deprimidas ya existen antecedentes familiares”.

El médico psiquiatra indicó que existen factores ligados a la depresión, por citar, el alto grado de competitividad al que el individuo se expone constantemente. “Se sabe que lo biológico en cierta manera determina la conducta de personas, pero también que lo psicosocial modifica lo biológico. Hay estudios que demuestran que los niños expuestos a violencia intrafamiliar, ya sea como víctimas o testigos, se ven afectados en el desarrollo de su cerebro, al disminuir la producción de un factor neuroprotector cerebral, la proteína FNDC”.

Reveló, que ya desde el vientre materno el niño puede absorber las consecuencias del maltrato. Cuando la madre sufre situaciones de violencia se genera una situación de estrés crónico que produce un aumento del cortisol sanguíneo, llamado hormona del estrés, que es un neurotóxico, “Ya en el vientre la formación de ese cerebro se ve afectado, traduciéndose en trastornos depresivos que van a aparecer en esa persona en la niñez, en la adolescencia o en la vida adulta. Con esto les quiero significar que los factores psicosociales modifican el neurodesarrollo, modifican el genoma humano”.

Lo que se pretende hoy en día, añadió, es apuntar a la formación de los médicos, para que sea cual fuere la especialidad, éstos adquieran los conocimientos y destrezas necesarias para diagnosticar e indicar el abordaje adecuado.

El tratamiento consiste en administrar antidepresivos que levanten el estado de ánimo hasta volverlo a su nivel normal, acompañado siempre de una psicoterapia donde el paciente pueda trabajar aquellos factores que han desencadenado su depresión, de modo de afrontarlos de una manera más eficaz, y sin caer en algún tipo de trastorno.

La Cátedra y Servicio de Psiquiatría del Hospital de Clínicas atiende en consultorios de lunes a viernes, en los turnos de mañana y tarde. Además cuentan con sistema de guardia para casos de urgencias psiquiátricas.