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La visita fue con la finalidad de conocer a los pacientes beneficiarios del programa internacional que lleva adelante la fundación, a los médicos tratantes y el hospital donde reciben atención. Lyat Granati, coordinadora del programa de ayuda para Chile y Paraguay, mencionó que es la primera vez que viene al país, pero que tiene buenas referencias sobre la calidad asistencial a los pacientes con cáncer en el Hospital Escuela, que actualmente es el único centro en Paraguay que conforma el proyecto.

“Básicamente estamos acá para conocer la situación del hospital, a los médicos con quienes venimos trabajando y a los pacientes que son el motor de este programa; con ellos hacemos un seguimiento exhaustivo de lo que implica el tratamiento, también sobre el acompañamiento adicional que ellos necesitan”, expresó. Afirmó que sus referencias indican que el paciente se siente contento con la atención, con el médico, con la entrega de sus medicamentos, manifestó que las propias palabras del paciente y el buen manejo del proyecto por parte de los profesionales representaban el avance positivo del proyecto en el país.

Sobre la terapia que imparte la Fundación Max, la representante para América Latina, Inés García González, explicó que desde que se aprobó la droga de tratamiento por la FDA en 2001, la historia de la leucemia mieloide cambió. “La leucemia era una enfermedad mortal que se transformó en una enfermedad crónica que hoy cuenta con un tratamiento bastante efectivo resumido prácticamente en una pastilla, la cual es ingerida diariamente, que presenta muy pocos efectos secundarios y que proporciona un pronóstico excelente de calidad de vida y de duración de vida. Por supuesto eso implica que el paciente no puede interrumpir el tratamiento”, comentó.

El proceso del programa se encarga, a través de sus representantes en cada región, de hacer el seguimiento de los pacientes, alentarlos a no abandonar sus citas, proporcionar información educativa dentro de lo que es la calidad de vida en tratamiento. Por su parte, el doctor José Ferreira Nizza, jefe del Departamento de Hematología, agradeció la presencia de la Fundación, destacando la importante labor que vienen realizando con los enfermos portadores de leucemia crónica.

“Estamos muy agradecidos por lo que ellos están haciendo y no lo expreso solo porque ellos estén presentes, es una gran realidad. Llevan más de diez años asistiendo a nuestros enfermos portadores de una leucemia crónica que hoy día llegan a los 110 pacientes aproximadamente, solamente acá en el Hospital de Clínicas, en tratamiento con una droga extremadamente cara, pero que les sale gratis mediante la gestión de esta fundación”, afirmó.

El profesor Ferreira Nizza mencionó que antes de la existencia de este programa, el tiempo de vida de los pacientes era de máximo dos años, periodo de evolución agresivo de la enfermedad, sin embargo, hoy se maneja una lista de entre 100 a 110 pacientes que están en tratamiento desde hace una década con una calidad de vida excelente. Existe un cinco por ciento de enfermos que su organismo se resiste a esta droga, pero en su mayoría responden positivamente. 

“Hablamos de un 5% de lo que antes era el 80 por ciento. Es una droga extraordinariamente cara con efecto también extraordinario que está al alcance del enfermo sin recurso”, apuntó el especialista.

Finalmente, la comitiva extranjera tuvo un encuentro con los pacientes incluidos dentro del programa; se aprovechó para conocer a todos los beneficiados, como así también para que ellos mismos se conozcan, compartir experiencias entre todos, generar alianzas y apuntar a mantener este tipo de espacios. “Este proyecto está bien encaminado y es posible gracias al apoyo de todos”, enfatizó la coordinadora de la fundación por parte de Paraguay. 

Fundación Max realiza una labor conjunta entre Paraguay y otros 60 países, en beneficio de las personas con leucemia. Desde su apertura hasta la actualidad ha proseguido con mucho éxito la misión de aliviar y ofrecer una mejor calidad de vida a los portadores de esta enfermedad.