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Neumol Pediatr 2016; 11 (1): 28 - 32

C o n t e n i d o d i s p o n i b l e e n h t t p : / / www. n e umo l o g i a - p e d i a t r i c a . cl

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Kinesiología en pacientes con fibrosis quística en atención primaria de salud

necesariamente un cambio en el equipo multiprofesional y

específicamente en la kinesiterapia que debe emplearse.

Desde las primeras descripciones de la enfermedad, década

1930-1940, la fisioterapia diaria está consensuada y con un

objetivo central de permeabilizar vía aérea. Los últimos 25 años

con la aparición de nuevos fármacos y la mejoría en manejo

nutricional con suplementos alimenticios y la reorganización

del control y seguimiento de estos enfermos permitió aumentos

significativos de la esperanza de vida, recreando la necesidad

de crear seguimientos y control en los Servicios de adultos (2,3).

Todo lo anterior significó que la estrategia y las actividades de

la kinesiología se modificaran. El mejor resultado dependerá de

la anticipación al daño, por lo que todo enfermo con cuadros

a repetición de neumonía y atelectasia, Sindrome Bornquial

Obstructivo Refractario a tratamiento o persistente en control en

Atención Primaria, APS, deba ser considerado para examen de

electrolitos en sudor, e idealmente toma de muestra para cultivo

microbiológico de esputo, acceso a radiografía y exámenes

funcionales respiratorios. Todo ello radicado en la Sala IRA de la

APS (4). El propósito de estas medidas es mejorar la pesquisa y

búsqueda centrada en la puerta de entrada del Sistema Público,

cuyo actor relevante es el Kinesiólogo

La necesidad de administración de fármacos

B2 adenérgicos y corticoides, DNasa (Desoxiribonucleasa

recombinante humana o Alfa-Dornasa), tobramicina y

oxigenoterapia ha significado un cambio en la secuencia y

ejecución especifica de equipos nebulizadores, con mayor

exigencia técnica y una gradualidad distinta de la Kinesiterapia

con técnicas ventilatorias para lograr mayor difusión y

penetración de los fármacos, control y manejo de la disnea con

aplicación de oxigeno suplementario.

En todas ellas se incorpora una estrategia educativa

y preventiva con el propósito de retrasar la colonización con

bacterias difíciles de erradicar con el consiguiente deterioro

de la función pulmonar, siendo esta la causa principal de la

morbilidad y mortalidad por esta enfermedad.

En todas estas modalidades y estrategias está

incorporada la Fisioterapia Respiratoria, además el uso de

nuevas terapias implicó capacitación de tratantes, padres y

enfermos. Así, existen entonces nuevas responsabilidades de los

Kinesiólogos, quienes deben incorporar el concepto de “Calidad

de vida”, siendo la sicomotricidad y el deporte actividades

fundamentales.

El campo de acción del kinesiólogo en esta patología no

sólo debe estar enfocando en la “higiene bronquial”, ya que como

se trata de una patología sistémica debe considerar al individuo

en su totalidad, por lo cual el enfoque debe incluir también

educación y uso de la aerosolterapia, incentivo y asesoramiento

de en la actividad física general y deportes, postura y movilidad,

asistencia ventilatoria no invasiva, rehabilitación y trasplante.

El kinesiólogo que trate pacientes con fibrosis quística, debe

ser un profesional altamente capacitado, con conocimientos

profundos de la enfermedad, con la capacidad de integrar un

equipo multidisciplinario que determine las mejores actuaciones

terapéuticas requeridas por cada paciente en forma particular.

Las técnicas de “higiene bronquial” en conjunto con la

inhaloterapia son piezas angulares del tratamiento a largo

plazo, sin embargo existe una gran variedad de técnicas

kinésicas manuales, técnicas de autoayuda y dispositivos

instrumentales que el kinesiólogo debe seleccionar y adecuar a

los requerimientos particulares de cada paciente, adaptándose a

la edad y estadio de evaluación de la enfermedad.

DESCRIPCIÓNDE TÉCNICAS

Ciclo activo de la respiración (Figura 1)

Método activo de control respiratorio en el cual el

paciente moviliza secreciones bronquiales. Consta de tres pasos:

control respiratorio, ejercicios de expansión torácica y técnica de

espiración forzada (5-8).

Control respiratorio

Consiste en la repetición de respiraciones

diafragmáticas suaves a volumen corriente. Busca la relajación

del paciente, normalizando sus flujos respiratorios y evitando la

broncoconstricción. El paciente respira según su propio ritmo

en términos de profundidad y frecuencia respiratoria, hasta que

esté en condiciones de seguir con los ejercicios de expansión

torácica o espiración forzada.

Ejercicios de expansión torácica

Son ejercicios de inspiración máxima, mientras que la

espiración es suave, prolongada y sin esfuerzo. Se realiza una

pausa inspiratoria de 2-3 segundos permitiendo el paso del aire

a lo largo de los canales colaterales y detrás de las secreciones

facilitando así el movimiento de las mismas durante la espiración.

Puede complementarse con maniobras de vibración torácica.

Técnica de espiración forzada o huff

Consiste en realizar una respiración controlada

seguida por una inspiración profunda por la nariz y luego una

espiración forzada por boca, a glotis abierta, logrando movilizar

las secreciones hacia la vía aérea superior, donde pueden ser

expectoradas. Se puede realizar a volúmenes pulmonares bajos

o altos, dependiendo de la localización de las secreciones. El

ciclo se repite tantas veces como sea necesario hasta obtener

Figura 1.

Ciclo activo de la respiración