Previous Page  46 / 56 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 46 / 56 Next Page
Page Background

HIPERTENSION / 2013 / VOL. 18

44

Manejo Preconcepcional

La hipertensa crónica que consulta porque planifica embarazarse representa una situación

privilegiada para corregir no farmacológicamente factores que aumentan el riesgo de preeclampsia.

El primer lugar lo ocupa el sobrepeso y la obesidad, seguida por el sedentarismo, hiperlipidemia,

resistencia a la insulina, infecciones de bajo grado como las odontológicas. Hay que aumentar

una ingesta de calcio baja, e iniciar suplementación con ácido fólico para prevenir defectos del

tubo neural.

(7)

Ya que las hipertensas crónicas habitualmente expresan el descenso tensional del embarazo

normal, pueden prescindir del tratamiento antihipertensivo en la etapa preconcepcional frente a

diastólicas menores a 100 mm Hg, para reinstalarlo en caso necesario después del primer trimestre.

En cambio si las presiones diastólicas de base son superiores a 100 mm Hg el tratamiento debe

iniciarse preconcepcionalmente con hipotensores cuya seguridad ha sido comprobada en el

embarazo.

Se desaconseja el embarazo en toda hipertensa que no ha logrado un buen control de

sus cifras tensionales o que presenta un deterioro de la función renal, ya que en esos casos las

posibilidades de éxito son escasas, pudiendo además deteriorar la función renal.

Manejo gestacional

Al instalar o titular el tratamiento hipotensor con diastólicas > 100 mm Hg la meta de

alcanzar valores en el rango de 140-150/90-100 mm Hg tiene como objeto proteger al feto de

la hipoperfusión placentaria y evitar las complicaciones maternas de la hipertensión durante un

periodo acotado.

(7,10)

En la hipertensa embarazada no se recomienda iniciar betabloqueadores sin efecto alfa

ni diuréticos; si recibe uno de éstos debe retirarse mediante titulación retrógrada. En cambio, si

los recibe preconcepcionalmente puede continuarlos durante el embarazo, pues en ella tanto la

reducción de débito cardíaco o de volumen plasmático secundarias se han minimizado. Cuando una

hipertensa crónica planifica un embarazo el ideal es emplear los antihipertensivos recomendados

para la embarazada hipertensa, metildopa, hidralazina y labetalol en las dosis que se detallan más

adelante.

Los bloqueadores del sistema renina-angiotensina están absolutamente contraindicados

en el embarazo, por los desastrosos efectos sobre el feto

(11)

(muerte intrauterina, anuria, falla

renal neonatal, malformaciones cardiovasculares y del sistema nervioso central). Sólo pueden

ser indicados preconcepcionalmente a mujeres absolutamente confiables que al planificar o

sospechar un embarazo acudan a su médico para solicitar cambio de hipotensor. En este caso un

tratamiento prolongado tendría la ventaja de reducir el remodelamiento arterial hipertensivo, que

en el caso del embarazo contribuye a una invasión defectuosa de las arterias espirales. Respecto