

septiembre
2015.
Volumen
14
-
N
°
61
ii. Sitio de la infección:
Sitios como el pulmón, sistema nervioso central
y partes blandas, son lugares de difícil acceso
para los antimicrobianos, es decir, sólo un
porcentaje de la concentración plasmática llega
al tejido afectado, lo que dificulta la posibilidad
de alcanzar los índices T>CIM óptimos.
25,26
iii. CIM de la bacteria:
En algunas circunstancias los microorganismos
son susceptibles a los ß-Lactámicos, pero su CIM
es alta y cercana al punto de corte establecido
internacionalmente, lo cual dificulta la obtención
de los índices T>CIM óptimos.
27, 28,29
Entonces, para optimizar el índice T>CIM en
situaciones clínicas que signifiquen un riesgo
de concentraciones bajas, diversos estudios han
sugerido la utilización de infusiones prolongadas
de ß-Lactámicos, con el fin de optimizar los
resultados clínicos en infecciones bacterianas
invasoras. Las infusiones prolongadas de
ß-Lactámicos han sido evaluadas en múltiples
estudios en la población adulta y en forma
más frecuente para piperacilina-tazobactam,
ceftazidima, cefepime y meropenem.
La información actual apoya el uso de infusiones
prolongadas en infecciones sistémicas graves
(sepsis) y en aquellas generadas por bacterias
cuya CIM sea cercana al punto de corte para el
ß-Lactámico. En este tipo de pacientes existen
estudios que han demostrado algunas ventajas
en cura clínica y microbiológica.
Los pacientes con infecciones en sitios de difícil
acceso, como por ejemplo, las exacerbaciones
pulmonares graves en fibrosis quística también
se beneficiarían de las infusiones prolongadas
de ß-Lactámicos, situación similar ocurre con los
pacientes neutropénicos febriles, en los cuales
además, se debe optimizar el tratamiento
antibiótico al máximo debido al estado de su
sistema inmune.
3-
Indicaciones para el uso de infusiones
prolongadas:
La Guía a aplicar en pediatría como decisión local,
apunta a utilizar la administración de ß-Lactámicos
en infusiones prolongadas en pacientes con las
siguientes características:
1-
Empíricamente en pacientes con sepsis en
cadena SIRS o shock séptico de etiología
probablemente bacteriana, en los cuales la
función renal este preservada, y tengan indicación
de uso de alguno de los
4
antimicrobianos
definidos.
2.-
En pacientes de las características definidas
en punto
1
, y en que se informe cultivo de cavidad
estéril o Gram que amerite alguno de los
antimicrobianos definidos.
3.-
Pacientes oncológicos con neutropenia febril
de alto riesgo, en que se cumplan las condiciones
especificadas en puntos
1
y/o
2
.
4.-
Pacientes con fibrosis quística y
descompensación infecciosa pulmonar.
5.-
Infecciones en las cuales la CIM de la bacteria
informada en el antibiograma sea cercana al
punto de corte establecido.
6.- En pacientes con indicación de alguno de los
4
antimicrobianos definidos (definido por equipo
Infectología) y no incorporados en los puntos
1, 2
ó
3
y en los que el farmacéutico clínico
considere que la infusión prolongada sería útil
y lo sugiera de forma verbal al equipo tratante o
de Infectología.
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