

Septiembre
2010.
Volumen
9
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N
°
42
un eximio nadador además de un excelente
jugador de tenis, ya que en el resto del año se
dedicaba de lleno a su labor. El Dr. Commentz,
con todas las obras que realizó, además de
la sencillez y humanidad que lo caracterizaba
junto con su entrega hacia su profesión y
hacia los niños de Chile, llegó a ser una figura
destacada y muy querida dentro de la sociedad
chilena de todos los niveles sociales.
La labor del Dr. Commentz tuvo enormes
proyecciones: sus numerosos trabajos científicos
dados a conocer en la literatura universal; sus
estudios estadísticos, biológicos y sociales
aplicados en los demás establecimientos
hospitalarios y que marcan un reconocido
progreso; la organización de la Escuela de
Enfermeras de la Beneficencia; los mejores
estudios y reglamentos de su época sobre
morbilidad y mortalidad infantiles; la dietética,
etc.; todo lo cual le valió el título de Profesor
Extraordinario de Pediatría otorgado por la
Facultad de Medicina, el año
1922
. Dedicó sus
mayores esfuerzos y desvelos a la tarea de
organizar desde su construcción y fundación el
Hospital de Niños Manuel Arriarán. Trabajó en
esta, su obra predilecta, sacrificando sus horas
de descanso y de reposo, desentendiéndose
de los quebrantos de su salud y hasta el
momento en que su formidable temple de
hombre de bien cedió ante los ataques de la
enfermedad. Actuó como el brazo derecho
del profesor Alejandro Del Río, el genio de la
asistencia social chilena, en la tarea de dar
forma a la idea de la fundación del “Arriarán”,
cariñosa denominación con que se reconocería
posteriormente dicho nuevo Hospital.
Contribuyó a cimentar los principios básicos
de la asistencia social infantil en Chile. Su afán
de divulgación se manifestó en numerosas
publicaciones de carácter científico en la Revista
Médica de Chile. Trató en ella los problemas
más diversos y abordó temas de tan alto interés
como los que se refieren a la reglamentación
interna de los hospitales de niños, a la
construcción e instalación de estos hospitales,
a la alimentación artificial de la primera infancia,
a la estadística de mortalidad, natalidad y
morbilidad en países europeos y en Chile, etc.
Muchos de sus trabajos merecieron el honor de
ser publicados en revistas extranjeras.
Poseía una innata bondad para alternar con
sus subalternos, la constante dedicación que
puso al servicio de sus tareas hospitalarias y
la perfecta armonía que supo imprimir a sus
actividades de acuerdo con las concepciones de
su inteligencia, supieron despertar un modesto
servidor de ejemplares cualidades espirituales
tan relevantes.
Su busto, hoy extraviado, recordaría en forma
permanente y definitiva la personalidad del
Dr. Commentz. Fue uno de los obreros más
esforzados del perfeccionamiento y organización
de la magnífica institución que fue la
Beneficencia Pública de Chile. Su figura se
agranda a medida que transcurren los años,
podemos considerarlo un símbolo para las
generaciones que le sigan y debemos hacer
votos para que su ejemplo sea imitado.
Fuente:
“Hospital Manuel Arriarán Barros: Memorias y Vivencias” -
Editor:
Dr.
Francisco Barrera Q.
9
Dr. Alfredo Commentz Löffler