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Septiembre

2010.

Volumen

9

-

N

°

42

actividades, pero sigue asistiendo hasta hoy

a las reuniones de los Viernes en Bronco.

Y naturalmente con Lina Boza Costagliola

siempre elegante y distinguida, una luchadora

a toda prueba, ahora como jefa. Lina con su

claridad, energía y humanidad le ha impuesto

un nuevo ritmo y proyección a la especialidad.

Junto a ella se han formado los que actualmente

son su equipo de trabajo: Francisco Prado

Atlagic, genial, desordenado y divertido,

trabajador incansable; Ana María Sepúlveda

Barroso, Patricia Cabezas y Hortensia Barrientos

y otros que ya no integran este grupo; por

supuesto, es parte de este equipo su actual

enfermera Doris Sierralta que también es

enfermera de Gastroenterología infantil. Ella

desarrolla una gran labor en el control y

educación de los niños oxígeno dependientes,

celíacos y muchos otros, en realidad una

tremenda enfermera.

Durante fines de los

80

y los

90

se han ido

agregando otras especialidades a la atención

abierta: Reumatología con Patricio Aránguiz

Zambrano un solitario estudioso dedicado a

sus pacientes, saliendo adelante con ellos a

pesar de lo difícil que pueda resultar

completar un estudio.

Inmunología, primero con Sabina Moreno,

después con Cristián Rodríguez y actualmente

con Liana Schlessinger que llega de vuelta

desde el INTA.

Infectología con Carmen Luz Avilés Lohman

como Jefa del equipo, es una verdadera

enciclopedia, cálida y graciosa , Eloisa Vizueta

Romanini, que con su voz de cantante está a

cargo del SIDA Infantil y Luis Delpiano Méndez,

estudioso y activo participante de todo tipo

de Comités relacionado con la especialidad,

es un gruñón con corazón de oro. Ellos nos

persiguen jabón en ristre convenciéndonos

de las bondades de un buen lavado de

manos que ahora debe llegar casi al codo...

Nutrición: con María Jesús Rebollo García,

espigada y tranquila hasta que hay un temblor

momento en que alcanza la velocidad del rayo

para correr a ninguna parte y Francisco Moraga

Mardones, estupendo él... sin más comentarios.

Hemospuestomucho esfuerzo,mucha dedicación

y sobretodo mucho cariño en nuestra actividad,

pero no ha sido fácil; ha habido muchos cambios

y no todos han sido buenos.

En

1978

un día cualquiera como siempre, unos

íbamos al Poli a atender y nos encontramos

con la sorpresa de que nos habían desalojado

del módulo la tarde anterior. La orden era

trasladarse al Consultorio N

º

1

, allí seguirían

funcionando los Policlínicos de Especialidades

en algunas dependencias de ese laberinto

antiguo y frío, que como música de fondo tenía

los bocinazos de las micros que corrían por

calle Nataniel y todo el barullo del tráfico de

ese sector. Ninguno de los que allí trabajamos

estuvimos cómodos. El entorno laboral era

bastante deprimente, y muchos adquirimos

habilidad para ignorar las murallas sucias,

la pintura en condiciones lamentables, la

oscuridad. Aprendimos a equilibrarnos en sillas

cojas, asientos sueltos y a no gritar cuando

algunas sillas de madera de esas cuadradas

grandes de pronto nos mordían al sentarnos.

Recuerdo que a Nefrología nos ubicaron en un

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