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14

indicándose

1

dosis para niños entre

12

m-

12

a

y

2

dosis para los mayores de

12

años. De

esa manera, se logró disminuir la incidencia

de la enfermedad en un

90

%, con un

92-94

%

de cobertura, y los costos relacionados en un

74-88

%

(6)

. Sin embargo, comenzaron a aparecer

brotes en población con alta cobertura

(

96

%-

100

%), presentando el

25

% de los casos

severidad similar respecto a la infección en

población no inmunizada. Los hechos anteriores

motivaron estudiar a mayor profundidad la

efectividad de la vacuna

(2,6,7,8)

, generando

como consecuencia la instauración de una dosis

de refuerzo en la edad

12

m-

12

a el

2006

(7,8)

.

FALLAS DE LA VACUNA

Al momento de definir si una dosis es suficiente

para inmunizar contra varicela, es fundamental

comprender conceptos relacionados con su

efectividad.

La falla de una vacuna puede ser primaria o

secundaria

(9)

. El primer caso depende de

elementos relacionados con la aplicación:

almacenamiento a temperaturas inadecuadas,

antecedentes de asma

(10)

, eczema

(11)

, edad

menor a

14

meses

(9)

, un intervalo menor a

30

días entre la aplicación de la vacuna trivírica

y la de anti-varicela

(12)

, uso de tratamiento

corticoesteroidal en los

3

meses previos al

inicio de la enfermedad

(12)

y sexo masculino

(13)

,

factores que no han sido reproducidos

consistentemente en otros estudios. Se ha

estimado, utilizando la técnica ELISA glicoprotein

(gp), que un

15

% de los niños vacunados contra

Varicela no cumplen con criterios serológicos de

protección

(14)

, cifra que aumenta a un

24

% si

se utiliza la técnica óptima, FAMA Fluorescent

antibody to membrane antigen assay

(15)

. Como

consecuencia, estos pacientes tienen mayor

riesgo de enfermar debido a que no tuvieron

respuesta inmune o bien, si la presentaron, fue

parcial.

Por otro lado, la falla secundaria depende de

elementos relacionados con la disminución de

la inmunidad en el período post-vacunación.

Múltiples estudios han establecido una clara

relación entre el tiempo transcurrido desde la

vacunación y el riesgo de desarrollar varicela en

la población inmunizada de EEUU.

(11,16-19)

determinándose que, en un contexto de

vacunación universal con

1

dosis para los niños

entre

12

m-

12

a, el riesgo de desarrollar varicela

aumenta progresivamente, desde

1.6

casos por

1000

personas al año de vacunado hasta

20.4

por

1000

personas a los

8

años, incrementándose

tanto la incidencia como la severidad de los

casos

(8)

. El hecho anterior es de gran importancia

para la salud pública, ya que en edades mayores

la enfermedad suele ser más grave

(3)

.

Otro factor que se ha establecido como

hipótesis que explique la disminución en la

inmunidad inducida por la vacuna es que, al

existir menos VVZ (virus varicela zoster) salvaje

circulante luego de programas de inmunización

universal, se genera menos refuerzo natural en

el individuo

(20)

. A pesar de no existir estudios

que sometan específicamente a comprobación

dicha premisa, es un hecho lógico y deducible

a partir de la generalización de experiencias

anteriores con otros virus (sarampión,

rubéola, entre otros). Además, se ha visto

que la inmunogenicidad producida por

1

o

2

dosis, en el período previo a la vacunación

universal en EEUU, era mantenida en ambos

casos dentro de

10

años de seguimiento

(21)

.