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o la gravedad de la enfermedad. Esto no es

cierto en el caso de la hemofilia B en los que

los niveles de FIX, como ocurre con todos los

factores vitamina K dependientes, se reduce

en el momento del nacimiento y se reduce aún

más en prematuros. Es por lo tanto posible

hacer un diagnóstico de hemofilia B grave

y moderada en el momento del nacimiento,

pero la confirmación de casos afectados leves

es más compleja. Requiere la repetición de

exámenes alrededor de los

6

meses de edad.

ESTUDIO DE SANGRADO ANORMAL EN

AUSENCIA DE UNA HISTORIA FAMILIAR

POSITIVA DE HEMOFILIA

Se estima que hasta un tercio de los nuevos

hemofílicos diagnosticados, carece de una

historia familiar. Muchos de estos casos surgen

como consecuencia de una nueva mutación que

afecta al RN o bien a una mujer portadora en

los cuales puede no haber historia personal de

problemas hemorrágicos. También puede ocurrir

que, incluso habiendo antecedentes familiares

de hemofilia, en una proporción de casos esta

información no ha sido adecuadamente aclarada

y muchos de estos niños son sólo diagnosticados

después de la aparición de síntomas de sangrado.

Por lo tanto, es importante que los RN con signos

de sangrado anormal sean estudiados por

posibles trastornos hemorrágicos heredados

incluída la hemofilia y que estos estudios incluyan

no sólo las pruebas clásicas de coagulación (PT,

TTPA), sino también factores más específicos

de la coagulación. Hay trabajos de investigación

publicados que sugieren que a menudo se

produce una falta de reconocimiento del sangrado

anormal y que los estudios correspondientes

a menudo se retrasan o son malinterpretados,

lo que inevitablemente resulta en una falla

en el manejo adecuado de estos casos.

El Medical and Scientific Advisory Council

(MASAC) of the National haemophilia Foundation

ha aconsejado en los

EE.UU

. que todos los

RN con hemorragia intracraneal deben ser

específicamente estudiados por la presencia de

un desorden hemorrágico subyacente.

Se insiste en que la demora para llegar a un

diagnóstico de hemofilia puede estar dada por

la naturaleza inespecífica de los síntomas de

sangrado, especialmente los relacionados a la

hemorragia craneal o la falla en reconocer un

sangrado excesivo como anormal.

Además, los RN son particularmente susceptibles

a ciertas coagulopatías adquiridas, en particular

Coagulación intravascular diseminada, que a

menudo está presente en el establecimiento de

hemorragias importantes y complica aún más el

cuadro clínico.

MANEJO NEONATAL

Manejo de la hemorragia

Cuando debe iniciarse un tratamiento para el

manejo de una hemorragia aguda, se recomienda

el uso de concentrados de FVIII y FIX como el

tratamiento de elección para los recién nacidos

con hemofilia A y B, respectivamente.

Hay muy poca información disponible publicada

con respecto a la dosificacióno la farmacocinética

de terapia de reemplazo durante el período

neonatal ya sea en los RN de término como en

los prematuros. La dosificación por lo tanto,

tiende a seguir las recomendaciones para niños

mayores de esa edad, aunque una supervisión

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