

abril
2016.
Volumen
15
-
N
°
63
patologías y las recomendaciones de tratamientos
específicos resultan insuficientes para el trabajo
en residencia si no están desarrolladas las
habilidades y destrezas para enfrentar las
condiciones de urgencia, fuera de los escenarios
de cama crítica. Los requerimientos de traslado
seguro y la oportunidad en las acciones de
estabilización son atributos y perfiles que definen
el ser residente.
Cada uno de los médicos que se desempeñan
en la guardia, desde los residentes de primer
año hasta el residente sénior, deben mantener
un entrenamiento en las cartillas de emergencias
pediátricas. Deben conocer el carro de paro, los
complementarios tecnológicos que estos tienen
y las primeras acciones y aquellas de continuidad
en un niño gravemente enfermo.
La transferencia de la responsabilidad del
residente a otras residencias de apoyo, a las
jefaturas que deben sustentar los aspectos
estructurales y los procesos de atención, a
los modelos de enfermería y otros, generan
paradigmas de ineficiencia en salud. Lo que
impacta el costo, altera la calidad de vida,
perpetúa la comunicación no efectiva y desperfila
los roles, de quienes son los referentes y
en los que se basan aquellos que están
dando los primeros pasos en la formación.
En suma, el apropiado manejo de las competencias
diagnósticas y las oportunas recomendaciones de
tratamientos específicos pueden resultar
insuficientes para el trabajo en equipo de
residencia sino están desarrolladas las habilidades
y destrezas necesarias para enfrentar las
condiciones de urgencia que se presentan fuera
de los escenarios de unidades de paciente crítico.
Conocer y saber establecer los requerimientos de
traslado seguro y la oportunidad en las acciones
de estabilización del menor que se atiende, son
atributos y competencias que definen el ser un
buen residente. Son paradigmas deseables la
solidaridad entre los integrantes de los grupos de
residentes, la trasmisión de estos conceptos hacia
los médicos en formación de pregrado y postgrado,
y el proceso de capacitación creciente de estos
últimos para la toma de decisiones guiadas.
El autoanálisis y la autogestión surgen,
entonces, como necesarios e imperativos
para minimizar el error y también aprender
de él. No hay gestión del riesgo sin identificar
las brechas que cada uno tenemos respecto a
estos estándares recomendables.
Ser residente es un acto de coherencia para con los
derechos de los pacientes y la comunidad.
Su perfil es un constante de cambios que al
igual que los pacientes, requieren capacidad
de liderazgo, de resiliencia y empatía para el
máximo logro posible con eficacia, eficiencia
y respeto a preceptos bioéticos.
5
1.-
American Academy of pediatrics, Academic Pediatric Association. Society of Hospital Medicine. The pediatrics hospital medice core competencies. A
Framework for Curriculum Development By the Society of Hospital Medicine.
2010
.
www.journalofhospitalmedicine.com. Hospital Medicine
2010
;
5
(
4
):Suppl
2
.
2.-
Society of Critical Care Medicine. Pediatric fundamental critical care support. Segunda edición. Junio
2013
.
Referencias:
400
300
200
Tasa por Mil RN vivos
Figura
1
Disminución de Mortalidad Infantil en Chile (
1906-2006
).
Años
100
1906
327 262 138 120 82 33 9,8 9,6 8,8 7,6 7,8
1930 1950 1960 1970 1980 1998 2000 2002 2005 2006
0