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Se debe evitar dosis mayores a

10

mcg/kg/m

por su asociación a taquicardia, aumento del

consumo de oxígeno del miocardio y mayor

riesgo de arritmias.

Se utiliza en caso de insuficiencia cardíaca

asociada a compromiso hemodinámico.

MEDIDAS FARMACOLÓGICAS PARA DISMINUIR

LA POSTCARGA

•Inhibidores de la enzima convertidora de la

angiotensina (IECA).

Los IECA han demostrado un rol beneficioso

en el tratamiento de la IC. Aumenta la fracción

de eyección, disminuye los síntomas de la

enfermedad.

Su mecanismo de acción es inhibir la conversión

de la hormona angiotensina I en angiotensina II

mediante la inhibición de la actividad de la

enzima convertasa. La angiotensina II provoca

vasoconstricción, hipertrofia cardíaca y aumento

de la liberación de aldosterona.

Los IECA actúan a nivel de la remodelación

miocárdica ventricular, adaptando su geometría

a los cambios de postcarga, además de

incrementar la capacitancia venosa, reducir la

resistencia vascular sistémica, aumento del

gasto cardíaco y reducir las presiones del

llenado ventricular en pacientes con falla

cardíaca congestiva.

Es aconsejable comenzar con dosis pequeñas

para controlar posibles efectos adversos como

hipotensión o disfunción renal, para luego ir

aumentando gradualmente.

El captopril es el más usado en niños en dosis

de

0.5

a

1

mg/kg/día cada

12

horas vía oral.

No es aconsejable su uso en caso de estenosis

de arteria renal, insuficiencia renal aguda o

estenosis aórtica severa.

Otros de los fármacos de segunda línea que

pueden utilizarse en el manejo de la insuficiencia

cardíaca es la Milrinona. Éste fármaco actúa

inhibiendo la fosfodiesterasa III lo que provoca

a nivel de la circulación periférica y en el

músculo cardíaco incremento de la disponibilidad

intracelular de ATP aumentando la contractibilidad

cardíaca, incrementando la velocidad de

relajación ventricular sin aumentar el consumo

de oxígeno y a nivel periférico se produce

relajación vascular arterial moderada.

Otras terapias de uso más restringido son

la manipulación de los mecanismos

neurohormonales, tales como los agentes

sensibilizantes de los canales de calcio como

el Levosimendan que mejora el gasto cardíaco,

disminuyendo las presiones de enclavamiento

pulmonar y mejorando los síntomas de éstos

pacientes. En perfusión continua disminuye la

resistencia vascular a nivel coronario, pulmonar

y periférico. Este medicamento se utiliza en casos

de falla cardíaca refractaria a las terapias de

primera línea.

Lo más importante en el manejo de la

insuficiencia cardíaca en el niño es mantener

un alto índice de sospecha de que estamos

frente a una descompensación cardíaca ya

que, de un oportuno diagnóstico dependerá

el éxito de su tratamiento y pronóstico.

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