

Abril
2009.
Volumen
8
-
N
°
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pisos o donde existen múltiples desniveles?
¿Se han planteado los padres la necesidad de
poner puertas al inicio y final de la escalera?,
¿Tienen muchos muebles de vidrio? ¿Elementos
decorativos a baja altura? En nuestro país, los
accidentes son la principal causa de muerte en
los menores de cuarenta años. En USA, el TEC
constituye la primera causa de ingreso a los
servicios de urgencia y tratamiento intensivo y
sabemos que las circunstancias más frecuentes
en que se produce un TEC durante la infancia
son las caídas y los accidentes automovilísticos.
En este caso, conocer el entorno donde vive
el niño nos puede permitir evitar un accidente
que pudiera tener consecuencias fatales.
Cuando el niño ya es más grande… ¿Nos hemos
dado el tiempo suficiente de conversar respecto
de dónde se guardan medicamentos, elementos
de limpieza o herramientas?. Un
7
% de las
consultas de urgencia corresponde a ingestiones
e intoxicaciones y aproximadamente el
75
% de
las intoxicaciones se producen por ingestión.
¿Sabemos si existen animales en la casa? ¿Han
discutido los padres el riesgo potencial que
significa una mascota para un niño?.
Previo al inicio de fiestas de fin de año, es
necesario siempre comentar los peligros que
entraña el uso de fuegos artificiales,
reconociendo que si bien su uso doméstico
ha disminuido considerablemente, el uso
institucional también incluye riesgos, que se
han hecho evidentes en los años precedentes.
Si se tiene la confianza suficiente, asesorar
respecto de cuidados que debe tenerse con
el niño en vacaciones (¿Cuántas marcas de
protectores solares conocemos?, ¿Hemos
recomendado clases de natación a nuestros
pacientes escolares o de primeros auxilios a los
padres de nuestros pacientes?, ¿Prescribimos
algún antihistamínico permanente a nuestros
pacientes alérgicos que irán a ambientes rurales?).
En el periodo de la adolescencia, resulta de
primordial importancia como conducta de
prevención de riesgos, proteger la autoestima
del adolescente, considerar su opinión y ayudar
a restablecer los vínculos afectivos con su familia
que evitarán una potencial incomunicación del
futuro adulto con sus padres y hermanos. Aunque
no es fácil y existe la tendencia a considerar que
no es tarea del pediatra, debe educarse respecto
a la paternidad responsable, sexo seguro, uso
del preservativo y entregar información respecto
a la píldora del día después. Dicha información
debe permitir la decisión personal en conciencia.
Consideremos siempre, que dentro de la labor
como médicos y pediatras, nuestros juicios y
opiniones no deben interponerse nunca con el
bienestar de los pacientes y que si ese fuera
el caso, debemos tener la honestidad necesaria
para referir al paciente a otro profesional.
Finalmente, acostumbrados a un programa
nacional de inmunizaciones, solemos olvidar
que existen vacunas extras a dicho programa y
que es nuestro deber informar a los padres de
su existencia y que cumplimos cabalmente con
nuestra labor de prevención cuando evitamos
que al menos uno de nuestros pacientes
contraiga una enfermedad inmunoprevenible.
Ello cobra el máximo interés cuando en un
ambiente familiar existen pacientes de riesgo,
portadores de enfermedades crónicas y niños
con necesidades especiales de cuidado
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