Neuroendoscopia se implementa con éxito en Hospital de Clínicas
Se utilizó un dispositivo acoplado a una cámara de alta resolución, que permitió un registro en tiempo real. La visualización fue óptima por su calidad y ángulo de exposición.
La neuroendoscopia es un procedimiento quirúrgico que permite acceder de forma rápida y mínimamente invasiva a la zona afectada por una determinada patología. Como la incisión es pequeña no se requieren abordajes craneanos amplios, los que podrían producir contracciones del tejido. Por lo tanto, sus principales beneficios son la disminución del trauma excesivo en el cerebro, se evita el daño en estructuras aledañas y el riesgo de déficit neurológico postoperatorio.
Al compararlo con otras técnicas, sus ventajas también se reflejan en tiempos más reducidos de internación y recuperación. Actualmente, la neuroendoscopia representa la primera opción en el tratamiento de lesiones como la hidrocefalia obstructiva y compleja, además de la identificación y tratamiento de tumores o quistes intraventriculares.
En el Hospital de Clínicas se implementó con éxito este innovador procedimiento para tratar un quiste cerebral. Miembros del Departamento de Cirugía del recinto asistencial, dependiente de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción, detallaron que en la operación se utilizó un neuroendoscopio acoplado a una cámara de video de alta resolución, lo que posibilitó un registro en tiempo real de la lesión. Esto permite una mejor visualización, por su calidad y ángulo de exposición, todo a través de una pequeña incisión craneal.
“Aplicamos este método innovador para la resección de un quiste coloide. Esta lesión que obstruye la circulación del líquido cefalorraquídeo produciendo la hidrocefalia, anteriormente era removida mediante una craneotomía y abordaje interhemisférico transcalloso. Con esta técnica ofrecemos al paciente mayores ventajas en cuanto al tiempo de intervención, recuperación y costos”, comentó la doctora Gabriela Moguilner, responsable del equipo quirúrgico que también integraron los residentes Darío Díaz y Ana Riquelme y el anestesiólogo Joel Rivarola.
“El procedimiento es mínimamente invasivo e implica solo una abertura de tres centímetros; mas no está exento de riesgos, puesto que se trata de una operación cerebral. Como equipo compartimos la satisfacción de la positiva evolución del paciente”, finalizó la neurocirujana.
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