Sueño REM: avances experimentales
Se cree que los movimientos oculares rápidos tienen un papel en el procesamiento de recuerdos emocionales y están bajo investigación en personas con estrés postraumático.
El sueño de movimientos oculares rápidos (REM) es un estado notable de sueños vÃvidos, a menudo emocionalmente intensos, que se acompaña de parálisis de los músculos esqueléticos. La causa de emociones tan intensas durante esta etapa sigue sin estar clara, pero investigaciones previas han implicado a la amÃgdala en el procesamiento del contenido emocional y los comportamientos relacionados con la ansiedad y el pánico, además de las respuestas a estÃmulos placenteros y gratificantes. La amÃgdala también juega un papel necesario en la cataplejÃa: episodios de parálisis muscular durante la vigilia (muy parecida a la parálisis durante el sueño REM) pueden desencadenarse por emociones fuertes y positivas en personas con narcolepsia.
Recientemente Emi Hasegawa y colaboradores utilizaron por primera vez un sensor basado en fluorescencia para medir los niveles de dopamina en la amÃgdala de ratones mientras alternaban naturalmente entre la vigilia y el sueño REM y no REM. Su liberación basolateral aumentó drásticamente en el momento de la transición de ambos tipos de sueño (figura 1A). Para mostrar un papel causal de la dopamina en la promoción del sueño REM, los autores estimularon las terminales nerviosas dopaminérgicas en la amÃgdala basolateral utilizando métodos optogenéticos, que permiten controlar la actividad de neuronas especÃficas. La estimulación desde el área tegmental ventral duplicó la cantidad de tiempo en el sueño REM y acortó los perÃodos de sueño no REM (figura 1B), sugieriendo que la liberación de dopamina en la amÃgdala acelera las transiciones desde el sueño no REM al REM (las neuronas de dopamina del área tegmental ventral están en el mesencéfalo, distal a la amÃgdala).
Luego, probaron si la señalización de dopamina en la amÃgdala era necesaria para el sueño REM, aplicando una técnica optogenética diferente para inhibir la liberación de dopamina en la amÃgdala basolateral. Se descubrió que, de hecho, es necesario: los ratones con inhibición de la liberación de dopamina tenÃan menos sueño REM y latencias más prolongadas antes de entrar en el sueño REM versus los animales sin inhibición de la liberación de dopamina. La amÃgdala contiene muchas neuronas que expresan el receptor de dopamina D2, cuya activación suele inhibir las neuronas. De acuerdo con los hallazgos anteriores, la inhibición de las neuronas portadoras del receptor D2 en la amÃgdala basolateral también promovió el sueño REM (figura 1C). Estos datos respaldan la existencia de un circuito neuronal que controla el sueño REM: una población de neuronas de la amÃgdala que expresan receptores de dopamina D2 que suprimen fuertemente el sueño REM y que se inhiben mediante la liberación de dopamina del área tegmental ventral para fomentar el sueño REM (figura 1D).
Figura 1: dopamina en la regulación del sueño REM y posible cataplejÃa.
Posteriormente se analizó un modelo de narcolepsia en ratones en el que se destruyen las neuronas productoras de orexina, de manera muy similar a la gran reducción de las neuronas que expresan la orexina observada en personas con narcolepsia (las orexinas, también llamadas hipocretinas, son péptidos producidos por neuronas en el hipotálamo lateral; estas inervan la corteza, el tronco encefálico y otras regiones donde la hormona actúa para promover la vigilia y regular el sueño REM). Se descubrió que el chocolate, un estÃmulo gratificante que aumenta el riesgo de cataplejÃa, fue capaz de provocar un fuerte aumento en la liberación de dopamina en la amÃgdala basolateral. Además, la inhibición de las neuronas que expresan el receptor de dopamina D2 en la amÃgdala basolateral incrementaba el riesgo de cataplejÃa, una respuesta similar a la dada en ratones sanos tipo salvaje (en los que la inhibición tuvo un efecto positivo en el sueño REM), aunque la transición de la vigilia a la cataplexia fue más lenta que la transición del sueño no REM al REM. Curiosamente, se encontró que incluso en ratones de tipo salvaje, con señalización de orexina en pleno funcionamiento, la estimulación de la liberación de dopamina en la amÃgdala basolateral podrÃa generar un estado similar a la cataplexia, evidenciando el poder de este circuito para generar fenómenos relacionados al sueño REM.
Aquà se identificó un novedoso y poderoso circuito para impulsar el sueño REM en ratones y, en los próximos años, serÃa importante examinar si esta promoción dopaminérgica del sueño REM ocurre en humanos. La dopamina tiene innumerables funciones en la excitación, la recompensa, el aprendizaje, el control motor y otros comportamientos, y los efectos de los medicamentos dopaminérgicos pueden ser complejos. Por ejemplo, los fármacos que aumentan la señalización de dopamina, como el modafinilo, promueven principalmente el estado de alerta y tienen poco efecto sobre el sueño REM, quizás porque la liberación de dopamina en la amÃgdala estimula el sueño REM, mientras que puede tener efectos diferentes en otras regiones del cerebro. De hecho, los investigadores encontraron que el momento de liberación de dopamina en el núcleo accumbens, la corteza prefrontal y el hipotálamo lateral de los ratones difiere del patrón en la amÃgdala y que la estimulación de las terminales de dopamina en estas áreas no aumenta el sueño REM. Además, los agonistas D2 como el pramipexol pueden dirigirse a estas neuronas de la amÃgdala; sin embargo, los receptores D2 se expresan ampliamente en el cerebro y no se conoce ninguna evidencia de que los agonistas D2 aumenten el sueño REM o empeoren la cataplejÃa en humanos.
En términos más generales, este estudio destaca la importancia de la amÃgdala en el procesamiento emocional, tanto en el sueño REM normal como en los trastornos del sueño REM. En personas sanas, tanto las emociones negativas como las positivas (p. ej., ansiedad, miedo y alegrÃa) son comunes durante los sueños. Se cree que el sueño REM juega un papel crucial en el procesamiento de los recuerdos emocionales, fortaleciendo algunos y debilitando otros, y las neuroimágenes muestran la activación de la amÃgdala durante el sueño REM. En personas con trastorno de estrés postraumático, los recuerdos no deseados persisten, posiblemente debido a la interrupción del sueño REM. En pacientes con narcolepsia, las emociones positivas intensas, como reÃrse de un gran chiste o ver a un amigo inesperadamente, son desencadenantes de cataplejÃa, pudiendo ser una manifestación de parálisis del sueño REM durante la vigilia. Aunque puede ser un desafÃo manipular selectivamente las neuronas portadoras del receptor D2 en la amÃgdala, el desarrollo de dichas terapias es un objetivo digno, dado que es probable que beneficien a muchos pacientes con trastornos del sueño REM.
Fuente bibliográfica
Catching Up on REMs
Christian R. Burgess, Ph.D., and Thomas E. Scammell, M.D.
From the Department of Molecular and Integrative Physiology and the Michigan Neuroscience Institute, University of Michigan, Ann Arbor (C.R.B.); and the Department of Neurology, Beth Israel Deaconess Medical Center, Boston (T.E.S.).
N Engl J Med 2022; 386:1950-1952