Uso de mascarillas aumenta el atractivo facial
El hecho está relacionado con la psicología evolutiva y el aumento del uso de las mascarillas a raíz de la pandemia del SARS CoV2.
Como resultado de la pandemia por COVID-19, se ha producido un fuerte aumento en la demanda de mascarillas para evitar la propagación del virus. A pesar de los beneficios médicos, el uso de máscaras conlleva altos costos. Los datos sugieren que su utilización induce a la percepción de incomodidad, perjudica la comunicación vocal y puede ser una barrera para la interacción social. Además, perjudican el reconocimiento de las emociones, menor confianza entre las personas y mayores patrones de confusión. En general, la investigación sobre los efectos secundarios de las mascarillas tiene importantes implicaciones para la vida cotidiana, en la que el reconocimiento de las emociones y la comunicación son fundamentales para la interacción interpersonal.
Sin embargo, se ha planteado que las mascarillas médicas aumentan el atractivo, aunque esto podría haber sido un efecto general de tener el rostro cubierto. Para explorar más a fondo esta cuestión, un grupo de investigadores de la Universidad de Cardiff llevarona a cabo un experimento durante febrero de 2021 para determinar la veracidad de esta afirmación.
Se presentó a las participantes femeninas una serie de rostros masculinos de bajo o alto atractivo que estaban tapados con una máscara médica, una de tela, un libro o sin nada y se les pidió que los valoraran según su atractivo. Los resultados muestran que los rostros se consideraron más atractivos cuando estaban cubiertos por las mascarillas y significativamente más atractivos cuando tenían una de tela. En contra de lo esperado, el atractivo de base no interactuó, lo que sugiere que no se debe simplemente a la oclusión de rasgos negativos.
Aunque los resultados sugieren que las máscaras de tela aumentan el atractivo facial, parece que las máscaras médicas tienen una ventaja más allá de esto. Es posible que esto provenga de su asociación con los profesionales de la salud. Aunque los tapabocas azules podrían primar la enfermedad, también pueden ser vistas como un signo de ser ciudadanos responsables y cuidadosos, lo que puede impactar positivamente en el atractivo percibido. El hecho de que los participantes del estudio hayan manifestado opiniones favorables sobre la eficacia de las mascarillas para prevenir la propagación del COVID-19 refuerza esta posible explicación.
