Uso de antibióticos en el embarazo y su relación con asma infantil
El riesgo de asma es mayor si las madres tomaban antibióticos en etapas posteriores del embarazo (17 semanas o más) en una cohorte específica.
Las asociaciones más fuertes reportadas entre la exposición prenatal a los antibióticos y el asma son para los antibióticos prescritos para las infecciones respiratorias , lo que ha llevado a algunos autores a sugerir que su uso es un marcador de susceptibilidad materna heredado por el niño y que aumenta el riesgo de asma infantil
Un estudio de investigadores del Instituto Noruego de Salud Pública y de la Universidad de Oulu (Finlandia) se propuso distinguir el efecto de los antibióticos durante el embarazo en el asma infantil.
Analizaron los datos de dos cohortes poblacionales, que incluían a 53.417 niños del Estudio de Madres, Padres e Hijos de Noruega (MoBa), y a 541.036 niños del Registro Médico de Nacimientos.
En MoBa, los hijos de madres que usaron dos o más antibióticos durante el embarazo tenían un 54% más de riesgo de asma a los siete años de edad en comparación con los hijos de madres que no tomaron antibióticos. Sin embargo, no encontraron esta tendencia en la cohorte basada en el registro.
Descubrieron que en los datos de MoBa la asociación era dependiente de la dosis, lo que significa que cuanto más antibióticos se toman, mayor es el riesgo. Este también parece aumentar con el uso en las últimas etapas del embarazo, lo que puede deberse a que influye más en la microbiota del bebé, que es importante para el desarrollo del sistema inmunitario.
La asociación entre el uso de antibióticos por parte de la madre y el asma infantil disminuyó cuando los investigadores controlaron las infecciones maternas durante el embarazo.
Curiosamente, los hijos de madres que tuvieron infecciones de las vías respiratorias bajas, pero que no usaron antibióticos tuvieron un mayor riesgo de asma, en comparación con los que usaron antibióticos para infecciones específicas.
En los resultados que se presentan se controlaron numerosas exposiciones que podrían haber tenido un efecto, como la edad materna, el tabaquismo durante el embarazo y el modo de parto, pero también puede haber otros implicados que no controlaron, como la exposición genética o ambientales.
