Serotonina y dopamina modulan el envejecimiento en respuesta al olor
Bloquear la señalización del olor de los alimentos mediante el antagonismo de estos receptores imitaría los beneficios de la restricción dietética.
Los avances en la investigación sobre el envejecimiento han identificado varias vías de señalización conservadas que influyen en el envejecimiento de los organismos de todos los taxones que actúan de manera no autónoma para promover la supervivencia durante la presencia de estrés externo. Es importante destacar que esta activación suele ser suficiente para mejorar la salud y la longevidad.
Las aminas biógenas se encuentran entre las moléculas de señalización neuronal más estudiadas y conservadas. En concreto, la serotonina y la dopamina desempeñan papeles bien definidos en el comportamiento y la fisiología. Sin embargo, su papel en el envejecimiento es menos conocido.
Las doctoras Hillary Miller y Shijiao Huang y su equipo investigaron acerca de este fenómeno (la prolongación de la vida en respuesta a factores de estrés ambiental, como la restricción dietética) en el gusano redondo C. elegans, que implica la activación del gen fmo-2.
Cuando los gusanos tenían limitada la cantidad de comida que podían ingerir, la proteína FMO resaltada con un marcador fluorescente, se iluminaba considerablemente. Sin embargo, cuando fueron expuestos a los olores de la comida, hubo una activación menor, lo que provocó una pérdida de extensión de la vida.
Encontraron tres compuestos que podían impedirlo: un antidepresivo que bloquea el neurotransmisor serotonina y dos fármacos antipsicóticos utilizados para tratar la esquizofrenia, que bloquean la dopamina. En definitiva, los fármacos permitieron el efecto de prolongación de la vida de FMO, incluso en presencia del olor de la comida.
Sin embargo, es poco probable que se prescriban para este efecto, pero proporcionan pistas importantes sobre la vía de activación de fmo-2 y su efecto en la prolongación de la vida.
