Señales visuales pueden afectar el comportamiento alimentario inconscientemente
Las interacciones solo se observaron en la frecuencia de banda gamma alta.
La obesidad es una de las principales condiciones patológicas que constituyen las enfermedades relacionadas con el estilo de vida y se sabe que está asociada con el infarto de miocardio, el ictus y la carcinogénesis. Los enfoques para regular la conducta alimentaria se utilizan ampliamente en un esfuerzo por controlar la obesidad, pero se ha informado de que aproximadamente la mitad de las personas que reciben orientación dietética vuelven a su peso original en un plazo de cinco años.
Para explicar la eficacia limitada de este tipo de orientación, una hipótesis sugiere que no solo los procesos neuronales conscientes, a los que se dirige la orientación dietética, sino también los inconscientes desempeñan un papel importante en el control de la conducta. Sin embargo, no había estudios que examinaran directamente la validez de esta hipótesis a nivel de la actividad neuronal.
Un equipo de investigación dirigido por el profesor Takahiro Yoshikawa, de la Facultad de Medicina de la Universidad Metropolitana de Osaka, Japón ha revelado que en la circunvolución frontal inferior, una región del lóbulo frontal del cerebro que controla la conducta alimentaria, la actividad neuronal difiere en respuesta a los estímulos visuales de la comida, o imágenes de alimentos, dependiendo de si esas imágenes se presentan de forma consciente o inconsciente.
Utilizando un cuestionario para evaluar a los participantes en el estudio, el equipo descubrió que esta diferencia estaba asociada a sus puntuaciones en las conductas alimentarias, incluida la alimentación emocional y la restricción cognitiva de la ingesta de alimentos. Estos resultados indican que la conducta alimentaria no puede entenderse sin tener en cuenta los procesos neuronales tanto inconscientes como conscientes.
No hubo diferencias en la alteración de la actividad nerviosa simpática causada por la visualización de las imágenes de alimentos entre las condiciones invisibles y visibles (es decir, no se identificó el efecto principal de las condiciones) en el estudio, lo que sugiere que la actividad nerviosa simpática aumentó al ver las imágenes de alimentos tanto en las condiciones visibles como en las invisibles; sin embargo, dado que los participantes cuyos datos se analizaron informaron de que no reconocían las imágenes de alimentos y objetos exclusivamente en la condición invisible y que la respuesta neural a los estímulos visuales de alimentos en la condición invisible era diferente de la de la condición visible, como se describe a continuación, se especula que los mecanismos neurales por los que se produjo la alteración de la actividad nerviosa simpática no eran los mismos.
