Señales de Parkinson en la microbiota intestinal de pacientes con trastorno de conducta del sueño REM
Existen marcadores de patología previos a la progresión de los síntomas de la enfermedad y el trastorno de conducta del sueño REM, destacando el papel potencial de la microbiota intestinal en la patogénesis de la α-sinucleinopatía.
El Parkinson se caracteriza por la agregación anormal de una proteína neuronal presináptica en el sistema nervioso central (columna vertebral y cerebro), la alfa-sinucleína (α-syn). Aunque ésta se había considerado causal de la patología, los autores citan estudios que ofrecen cada vez más pruebas de que la patología α-syn ya se ha producido en el sistema nervioso entérico (neuronas incrustadas en las paredes del sistema gastrointestinal).
El equipo de investigación buscó correlaciones en la microbiota intestinal entre patologías comórbidas para ver si podían encontrar una relación causal.
El trastorno de conducta del sueño REM (RBD, por sus siglas en inglés) hace que las personas representen físicamente sus sueños mientras duermen. Este afecta a alrededor del 40% de los pacientes con enfermedad de Parkinson (EP), que también es una afección de movimientos involuntarios.
En los últimos años, el creciente conocimiento sobre la conexión intestino-cerebro y la relación entre las patologías neurológicas y las poblaciones de microbiota ha inspirado a los investigadores a prestar más atención al papel que desempeña el intestino en la salud humana en general. Aunque las relaciones causales no siempre están claras, las correlaciones entre patologías y perfiles de microbiota pueden ser sorprendentemente similares en pacientes con diagnósticos comunes.
Siguiendo la progresión de los síntomas relacionados hacia atrás, la RBD se considera la señal precursora más específica del Parkinson. Los pacientes afirman tener una mayor prevalencia de estreñimiento y una mayor inmunotinción de α-syn fosforilada en su sistema nervioso entérico.
Los investigadores realizaron un estudio transversal del microbioma en prediagnósticos y fases tempranas de las enfermedades junto con controles y RBD relativos para desentrañar las asociaciones de la microbiota intestinal con la progresión de la α-sinucleinopatía.
Se encontró composiciones de la microbiota intestinal significativamente alteradas en la EP temprana y la RBD en comparación con los controles y la cohorte relativa. En los pacientes con RBD, la composición general de la microbiota se acercó más a la de aquellos con Parkinson temprano.
El modelo de bosque aleatorio identificó 12 marcadores microbianos, incluyendo el agotamiento de las bacterias productoras de butirato y una sobreabundancia de Collinsella, Desulfovibrio y Oscillospiraceae UCG-005. El perfil produjo una señal lo suficientemente distinta como para distinguir la RBD de los controles de forma fiable con la ayuda del aprendizaje automático. Estos hallazgos sugieren que los cambios en el perfil de la microbiota similares a los del Parkinson ocurren en las primeras etapas de la enfermedad relacionado con la RBD, cuando ésta se desarrolla por primera vez.
Otro hallazgo interesante fue el agotamiento de las bacterias productoras de butirato y el enriquecimiento de Collinsella pro-inflamatoria en los familiares de RBD, un grupo que aún no había compartido ninguna de las otras firmas reveladoras en la microbiota, lo que apunta a una señal pre-precursora que necesita más investigación.
El estudio encuentra marcadores de patología previos a la progresión de los síntomas de la enfermedad y el trastorno de conducta del sueño REM, destacando el papel potencial de la microbiota intestinal en la patogénesis de la α-sinucleinopatía. Las observaciones abren la puerta a futuras investigaciones para ir más allá de las correlaciones y buscar la vía causal temprana de ambas enfermedades con la esperanza de descubrir lo que podría ser una intervención diagnóstica preclínica.
