Plasticidad cerebral revierte ictus perinatal
Pese a que un accidente cerebrovascular dañe el fascículo arqueado izquierdo, las habilidades de lenguaje asociadas con el desarrollo neurológico infantil son normales a los cuatro años.
Los métodos de imagenología cerebral han contribuido a clarificar los mecanismos de recuperación después de una lesión cerebral temprana. La suposición de que el hemisferio derecho no afectado puede asumir las funciones del lenguaje después del accidente cerebrovascular perinatal izquierdo aún está en debate.
En este estudio se informa de cómo los patrones de reorganización estructural y funcional del cerebro se asocian con los resultados del lenguaje en un grupo de niños de cuatro años de edad con ACV isquémico arterial perinatal izquierdo (PAIS, por sus siglas en inglés). Específicamente, se recopilaron medidas de desarrollo específicas de los aspectos receptivos y productivos del lenguaje, así como medidas estandarizadas del desarrollo cognitivo. También se obtuvieron datos de neuroimagen estructural, así como activaciones funcionales por fMRI durante una tarea de escucha pasiva y una sesión de estado de reposo (rs-fMRI).
Los niños con ACV perinatal izquierdo mostraron mayores índices de lateralización de la conectividad tanto estructural como funcional de la vía dorsal del lenguaje hacia el hemisferio derecho que, a su vez, se asociaron con mejores resultados lingüísticos. Es importante destacar que el patrón de asimetría estructural fue significativamente más latente a la derecha en los niños con un insulto cerebral perinatal izquierdo que en un grupo de controles sanos emparejados. Estos resultados sugieren fuertemente que las lesiones tempranas de la vía dorsal izquierda y las regiones perisilvas asociadas pueden inducir la transferencia interhemisférica de funciones lingüísticas a regiones homólogas derechas.
Finalmente, los autores concluyen que el estudio proporciona evidencia combinada de la reorganización estructural y funcional cerebral de las redes del lenguaje después de una apoplejía temprana con fuertes implicaciones para los modelos neurobiológicos de desarrollo del lenguaje.
