Epidemiología
Perfluoroalquilos promueven sobrepeso en la descendencia
La exposición gestacional a altas concentraciones del ácido perfluorooctanoico, un compuesto industrial de uso común, se vinculó a un aumento de la adiposidad en niños, con un rápido incremento del índice de masa corporal entre los 2 a 8 años, elevando el peligro de obesidad.
Existe una creciente evidencia de que exposiciones químicas durante el embarazo pueden desempeñar un rol en la obesidad infantil, mediante la perturbación de vías biológicas que intervienen en el metabolismo energético, en el apetito, o en la adipogénesis.
Joseph M. Braun y colaboradores (Brown University School of Public Health, en Rhode Island, Estados Unidos) evaluaron las relaciones entre la exposición prenatal a sustancias perfluoroalquiladas (PFAS, por sus siglas en inglés) y la adiposidad en niños cuyas madres vivían cerca de plantas de fabricación de fluoropolímeros. Los datos fueron extraídos desde un análisis de cohorte prospectivo en Cincinnati, Ohio (Estudio HOME), determinando las concentraciones de los ácidos perfluorooctanoico (PFOA), sulfónico de perfluorooctano (PFOS), perfluorononanoico (PFNA), y sulfónico perfluorohexano (PFHxS), a partir de muestras de suero prenatales. Finalmente, las diferencias de acuerdo a las concentraciones de las PFAS, se analizaron en base a las puntuaciones z del índice de masa corporal (IMC), a la circunferencia de cintura, incluyendo además la grasa corporal a la edad de 8 años (n = 204) y por último el IMC en individuos de 2 a 8 años (n = 285).
La descendencia de mujeres vinculadas al segundo y tercer tercil de concentraciones de PFOA exhibió una mayor adiposidad (a los 8 años) en comparación a niños relacionados al primero. Por ejemplo, la circunferencia de cintura (cm) fue más elevada entre los del segundo (4,3; IC del 95%: 1,7 - 6,9) y tercer grupo (2,2; IC del 95%: -0,5 - 4,9) versus los del primer tercil. Adicionalmente, los individuos en los dos primeros también tuvieron mayores ganancias de IMC en el período de 2 a 8 años comparados a los del primer tercil (P <0,05). Finalmente, el resto de las sustancias químicas evaluadas, PFOS, PFNA y PFHxS, no se asociaron con la adiposidad.
En resumen, las concentraciones séricas de ácido perfluorooctanoico en embarazadas se vincularon a la mayor adiposidad de sus hijos y a un incremento más rápido en el IMC en niños de 2 a 8 años.
