Pérdida auditiva causa depresión en personas mayores
Los ancianos pertenecientes a grupos de riqueza más bajos tienen hasta el doble de riesgo de desarrollar depresión que aquellos de quintiles más ricos, ya que la enfermedad afectaba desproporcionadamente su calidad de vida.
Según estimaciones mundiales, más de 1.300 millones de personas viven con algún grado de pérdida auditiva (PA), y un tercio de las personas mayores de 65 años se ven afectadas. La PA es la principal causa de morbilidad entre los adultos mayores en Inglaterra. Sin embargo, es una condición de salud crónica muy infradiagnosticada y no tratada, lo cual es bastante alarmante, ya que su impacto se extiende más allá de la discapacidad auditiva, pudiendo afectar el bienestar mental y su plena participación en la sociedad. Una revisión sistemática y un metanálisis encontraron que la PA se asociaba con 1,47 más de probabilidades de depresión en los adultos mayores, no obstante, la evidencia tuvo una gran inconsistencia y los estudios incluidos tenían una heterogeneidad considerable. Hasta la fecha, se carece de evidencia firme sobre los mecanismos psicosociales implicados en la relación, especialmente en un contexto longitudinal. Además, a pesar de que los estudios muestran sistemáticamente que la PA impacta fuertemente en la calidad de vida, se sabe poco sobre los mecanismos específicos implicados.
Investigadores de la Universidad de Manchester, en Reino Unido, estudiaron una vía psicosocial causal entre la PA y la depresión en la vejez, a través de factores socioeconómicos y la calidad de vida, y si el uso de audífonos aliviaría la sintomatología depresiva. Se examinó la relación longitudinal entre PA y síntomas depresivos aplicando modelos dinámicos y la utilización de un conjunto de datos de participantes de 50 a 89 años (74.908 personas/año). Además, se examinó su calidad de vida y riqueza como mediadores y moderadores de esta relación, respectivamente. Los análisis de subgrupos evaluaron las diferencias entre las personas con audífonos dentro de diferentes modelos de PA identificándolas subjetiva y objetivamente. Todos los modelos se ajustaron por edad, sexo, estado de jubilación y compromiso social.
La posición socioeconómica influyó en la fuerza de la relación entre PA y la depresión, que fue más fuerte en los quintiles de riqueza más bajos versus los más altos. El uso de audífonos resultó beneficioso para aliviar los síntomas depresivos. Aquellos de los quintiles más bajos de riqueza experimentaron un menor riesgo de depresión después del uso de audífonos en comparación con los de los quintiles de riqueza más altos.
Finalmente, la pérdida auditiva presenta un riesgo sustancial de síntomas depresivos en los adultos mayores, especialmente en aquellos que experimentan desigualdades socioeconómicas. La detección temprana y la provisión de audífonos no solo pueden promover una mejor salud auditiva, sino que también mejorarían el bienestar psicosocial de los ancianos, particularmente aquellos en una posición socioeconómica más baja.
