Diabetología
Nutrición equilibrada es beneficiosa en la diabetes gestacional
Esta revisión sistemática recopila estudios observacionales acerca de factores dietarios en su conjunto, como el aporte nutricional, energético y el tipo de alimentación, mostrando que un régimen balanceado y reducido en grasas totales y colesterol, se vincula con menores índices de la complicación metabólica del embarazo.
La dieta podría influir sobre el riesgo de diabetes mellitus gestacional (DMG), sin embargo se han reportado resultados inconsistentes.
El propósito de esta investigación (Danielle A.J.M. Schoenaker y colegas de la Universidad de Queensland, Australia) fue sintetizar la evidencia observacional sobre la relación entre factores de la dieta y la DMG. Para esto, se realizó una búsqueda bibliográfica en Medline y EMBASE, identificando publicaciones hasta enero de 2015. Posteriormente, se analizó la información de mujeres en edad reproductiva, con énfasis en el vínculo entre la DMG y la ingesta, ya sea antes o durante el embarazo, incluyendo el aporte energético, nutrientes y hábitos alimentarios. Todos los resultados relevantes se extrajeron de cada artículo. Por último, el número de estudios comparables que realizaron ajustes por factores de confusión, fue insuficiente para llevar a cabo un meta-análisis.
La revisión sistemática incluyó 34 artículos, abarcando 21 análisis individuales (10 de cohorte prospectiva, 6 transversales y 5 de casos y controles). Un número limitado de ensayos prospectivos de cohorte, ajustados por elementos de confusión, indicaron una asociación entre un mayor riesgo de DMG y un reemplazo de entre un 1 a un 5% de la energía proveniente de carbohidratos, por grasas y colesterol de alto consumo (≥300 mg / día), así como por hierro de grupos hemo (≥1,1 mg / día), carnes rojas y procesadas (incremento de 1 porción / día), y por huevos (≥7 a la semana). Por otro lado, dietas ricas en frutas, verduras, granos enteros y pescado, regímenes bajos en carnes rojas y procesadas, granos refinados y productos lácteos elevados en grasa, resultaron ser beneficiosos. A pesar de esto, la evidencia actual está basada en un limitado número de investigaciones, heterogéneas en su diseño, exposición y mediciones.
En resumen, los resultados apoyan las directrices clínicas actuales, en cuanto a limitar el consumo de alimentos que contengan grasas saturadas y colesterol, como parte de una dieta equilibrada. Sin embargo, se necesitan más estudios prospectivos a gran escala.
