Niveles problemáticos de soledad en varios países
No solo afecta a la salud mental y el bienestar, sino que también se asocia a un rango de enfermedad físicas y muerte prematura.
Los sentimientos asociados a la soledad son desencadenados por una discrepancia entre las expectativas de compañía y el nivel de interacciones que se tienen. Es una experiencia subjetiva negativa directamente relacionada a la calidad de los vínculos.
La evidencia ha demostrado que la soledad está asociada a indicadores desfavorables de salud cardiaca, presión alta, niveles de colesterol elevados, además de trastornos del sueño y demencia.
Con el fin de identificar los datos existentes y los patrones de prevalencia a nivel mundial de la soledad -entendida como un problema de salud pública- un equipo de investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sidney (Australia) sistematizaron varias bases de data acerca de esta condición. Para ello escogieron estudios con muestras representativas (n292 y más), en el periodo comprendido entre el año 2000 y el 2019. Se estudiaron 57 publicaciones con datos provenientes de 113 países.
Como resultado obtuvieron que la menor prevalencia de soledad se encontró en países del norte de Europa (2,9% en jóvenes, 2,7% en adultos y un 5,2% en mayores) y la más alta, en la región más central de Europa (7,5% en jóvenes, 9,6% en adultos y un 21,3% en adultos mayores).
Los investigadores pudieron concluir que niveles problemáticos de soledad son experimentados por una proporción substancial de la población habiendo una brecha en países de altos ingresos versus los de medianos y bajos ingresos.
También se sostuvo que la data fue insuficiente para sacar conclusiones en cuanto a tendencias acerca de la soledad en una escala global.
