Multimorbilidad está asociada a dolor crónico
Al examinar los tipos individuales de molestias se descubrió que su prevalencia era alta tanto en las enfermedades físicas como en la migraña, depresión y la ansiedad.
El dolor crónico se define como un dolor que dura tres meses o más; y puede experimentarse en relación con un lugar específico del cuerpo, como el dolor lumbar, o estar presente en múltiples lugares del cuerpo. Por otro lado, la multimorbilidad es entendida como la presencia de dos o más condiciones médicas de largo plazo.
Investigadores de la Universidad de Glasgow en el Reino Unido se dedicaron a examinar la relación entre las condiciones mencionadas con anterioridad. Para ello, usaron data del Biobanco del Reino Unido. En total, 218.656 participantes declararon dolor crónico. De ellos, más del 36% declararon, al menos, dos enfermedades de larga duración. En más de 31 condiciones de salud diferentes examinadas, más del 50% de esas personas experimentaron dolor crónico.
El estudio descubrió que más de la mitad (53,8%) de las personas con dos o tres enfermedades de larga duración -y alrededor del 75% de las que padecen cuatro o más enfermedades de larga duración- declararon al menos un foco de dolor crónico. Esto significa que, respectivamente, esas personas tenían el doble y el cuádruple de probabilidades de experimentar dolor crónico que una persona sin afecciones de larga duración.
Los participantes con cuatro o más enfermedades de larga duración tenían más del triple de probabilidades de padecer dolor crónico y más de 13 veces más probabilidades de padecer dolor crónico generalizado que los que no padecían ninguna enfermedad de larga duración.
En más de 31 condiciones de salud diferentes examinadas, más del 50% de esas personas experimentaron dolor crónico.
Estos resultados muestran que el dolor crónico es un factor clave a tener en cuenta en el tratamiento de los pacientes con enfermedades crónicas o multimorbilidad.
