Obstetrica y Ginecología
Mujeres con estrés postraumático tienen mayor tasa de prematuros
Este estudio se suma a la incipiente evidencia de la relación entre el estrés y el trabajo de parto prematuro, sugiriendo que una respuesta anormal al estrés generada por el trastorno de estrés postraumático podría contribuir a la prematuridad.
El nacimiento prematuro es la principal causa de morbilidad y mortalidad infantil. En los Estados Unidos el 12% de los partos son de este tipo, y más o menos la mitad son espontáneos en comparación con la indicación médica. A pesar que ciertos factores de riesgo del parto prematuro espontáneo han sido claramente identificados, incluyendo características demográficas, consumo de sustancias y gestaciones múltiples, la etiología sigue siendo poco conocida. Un creciente número de estudios sugieren un papel de los factores psicosociales como el estrés y la depresión materna. Sin embargo, el efecto específico del trastorno de estrés postraumático (TEPT) sigue siendo poco claro.
Docentes de la Escuela de Medicina de la Universitaria de Stanford, Estados Unidos, analizaron el estado prenatal del trastorno de estrés postraumático y el parto prematuro espontáneo en una cohorte retrospectiva de 16.334 nacimientos. Los autores dividieron las madres con trastorno de estrés postraumático en el grupo de personas con diagnóstico presente antes de la entrega (TEPT activo) y en aquellas con diagnóstico anterior (TEPT histórico).
De los 16.334 nacimientos, 3.049 (19%) eran de madres con diagnóstico de TEPT, de las cuales 1.921 (12%) tenían TEPT activo. El parto prematuro espontáneo fue mayor en mujeres con trastorno de estrés postraumático activo (9,2%, n = 176) versus el histórico (8,0%, n = 90) o sin el trastorno (7,4%, n = 982) antes del ajuste (P = 0,02). La asociación entre el TEPT y el parto prematuro persistió, al ajustar las covariables sólo en aquellas con TEPT activo (R ajustado 1,35, intervalo de confianza del 95% [IC] 1,14-1,61). Los análisis de ajuste para los diagnósticos con comorbilidad psiquiátrica y médica revelaron la robustez de la asociación con el TEPT activo.
En conclusión, en esta cohorte con un número sin precedentes de embarazos afectados por trastorno de estrés postraumático, las madres fueron significativamente más propensas a sufrir un parto prematuro espontáneo. Los efectos en la salud del TEPT se pueden extender, a través de los resultados del parto, en la próxima generación.
