Mitocondrias actúan como lentes en la entrega de fotones
Esta doble función de los organelos celulares explicaría el fenómeno de Stiles Crawford.
Las mitocondrias son organelos esenciales para la producción de energía en las células eucariotas. Aunque su tamaño, forma, número y localización son diferentes, en su mayoría forman una red que rodea el núcleo. En la retina, especialmente los conos, existen en abundancia y se supone que su ubicación está dispuesta para suministrar trifosfato de adenosina (ATP) para apoyar la fototransducción. Sin embargo, cada vez hay más pruebas que sugieren que los fotorreceptores dependen más de la glucólisis, que de la fosforilación oxidativa mitocondrial para sus necesidades energéticas
Investigadores del Instituto Nacional del Ojo de los Estados Unidos han descubierto que las mitocondrias funcionan como microlentes que ayudan a canalizar la luz hacia los segmentos exteriores de los conos, donde se convierte en señales nerviosas. El descubrimiento, hecho en ardillas, proporciona detalles sobre las propiedades ópticas de la retina. Esto le otorga a los organelos una doble función, tanto en su rol metabólico como en el óptico.
Los hallazgos abordan, también, un antiguo misterio sobre la retina de los mamíferos. A pesar de la presión evolutiva para que la luz se traduzca en señales, el viaje no es directo. Una vez que esta entra debe atravesar múltiples capas neuronales antes de alcanzar el segmento externo de los fotorreceptores -estructuras largas y tubulares divididas en segmentos internos y externos- donde se produce la fototransducción. El último obstáculo que debe atravesar un fotón antes de pasar del segmento interno al externo de los conos, es un haz de mitocondrias inusualmente denso que parece actuar en contra del proceso de la visión, ya sea dispersando la luz o absorbiéndola.
Esta función de "lentes" de las mitocondrias explicaría el efecto Stiles Crawford, que consiste en el fenómeno por el cual la luz que pasa por la periferia de la pupila parece más tenue que la que pasa más cerca del centro.
Este hallazgo tiene implicancias clínicas: puede servir de base para detectar de forma no invasiva las enfermedades de la retina, por ejemplo, la retinosis pigmentaria, en la que los pacientes presentan un efecto Stiles Crawford anormal incluso con una buena agudeza visual.
Los autores sostienen que se necesitan más investigaciones para explorar los cambios estructurales y funcionales en las mitocondrias de los conos y sus manifestaciones en rasgos ópticos.
