La cultura influye en el uso de mascarilla
Un sentido público de colectivismo predice claramente la utilización de máscaras, agregando una perspectiva cultural y psicológica al tema.
Desde su brote, la COVID-19 ha impactado a las diferentes regiones del mundo de manera desigual. Mientras que algunas todavía registran decenas de miles de nuevas infecciones diarias, otras han sido capaz de contener el virus.
Para explicar estas sorprendentes diferencias, Jackson G. Lua (Instituto de Tecnología de Massachusetts, Cambridge, Estados Unidos) y colegas, analizaron la perspectiva psicológica cultural sobre el uso de mascarillas, una medida de precaución vital para frenar la pandemia. Consideraron cuatro estudios a gran escala que proporcionaban evidencia de que el colectivismo (versus el individualismo) predice positivamente la utilización de máscaras, tanto dentro de los Estados Unidos como en el resto del mundo. Al analizar un conjunto de datos de 3,141 condados de los 50 estados de Estados Unidos (248,941 personas), el estudio 1a reveló que el uso de mascarillas era mayor en aquellos más colectivistas. El 1b replicó este hallazgo en otro conjunto de datos de 16.737 personas en los mismos 50 estados. Al analizar información proveniente de 367,109 personas en 29 países, el ensayo 2 reveló que el uso de mascarillas era mayor en países más colectivistas. El estudio 3 replicó este hallazgo en un conjunto de datos de 277,219 usuarios de Facebook en 67 países. El vínculo entre el colectivismo y el uso de máscaras fue robusto para una serie de variables de control, como la debilidad cultural, flexibilidad, afiliación política, demografía, densidad poblacional, indicadores socioeconómicos, cobertura universal de salud, rigor de la respuesta del gobierno y el tiempo.
En conclusión, esta investigación sugiere que la cultura determina fundamentalmente cómo las personas responden a una crisis como la pandemia de COVID-19. Comprender las diferencias culturales no solo brinda información sobre la actual contingencia, sino que también ayuda al mundo a prepararse para futuras crisis contingencias sanitarias.
