Intestino fetal produce linfocitos T de memoria
Estos resultados proporcionan pruebas sobre la formación de memoria en el compartimento fetal humano, consistente con la exposición uterina a antígenos foráneos.
Los conocimientos fundamentales sobre la inmunidad adaptativa durante los primeros años de vida siguen siendo escasos. Se sabe que el intestino infantil alberga células T clonalmente expandidas, que también han sido identificadas en el intestino fetal, pero rara vez en ganglios linfáticos mesentéricos, timo o bazo fetales, lo que sugiere una compartimentación. Además, se ha identificado una rara población de células T CD4+ con memoria y fenotipo proinflamatorio en sangre del cordón umbilical. Aunque el dogma de un útero estéril ha sido cuestionado por estudios que muestran colonización bacteriana en placenta (DOI: 10.1016/j.ajog.2013.01.018), líquido amniótico y meconio, otras investigaciones cuestionan tales resultados.
En la presente investigación, se combinaron estudios funcionales con citometría de masa, secuenciación de ARN y secuenciación de TCR de alto rendimiento para realizar un análisis en profundidad del compartimento de las células T CD4+ del intestino fetal. Se identificaron 22 grupos de linfocitos T CD4+, incluyendo subpoblaciones de tipo naive, regulatorio y de memoria, que fueron confirmadas y caracterizadas a nivel transcripcional. Las células T CD4+ tipo memoria tenían una alta expresión de Ki-67, indicativa de división celular, y CD5, un marcador sustituto de la avidez de TCR. Además, produjeron las citocinas IFN-γ e IL-2.
También se observó una trayectoria de diferenciación asociada con la activación celular y funciones proinflamatorias efectoras, mientras que el análisis del repertorio de TCR indicó expansiones clonales, características distintivas del repertorio e interconexiones entre subpoblaciones de células T CD4+ tipo memoria. Finalmente, la citometría de masas por imágenes indicó que estos linfocitos se colocalizan junto con células presentadoras de antígeno.
En conclusión, este estudio revela una supuesta trayectoria de diferenciación de linfocitos T CD4+ en el compartimento del intestino del feto, consistente con la formación de células de memoria en el útero, presumiblemente como consecuencia de la exposición a antígenos extraños. Estos podrían incluir moléculas HLA maternas no hereditarias y ligandos derivados de patógenos, que podrían provenir del líquido amniótico. Los autores proponen que el cebado inmunológico en el intestino fetal prepara al bebé para la afluencia masiva de bacterias que ocurre inmediatamente después del nacimiento, con respuestas anamnésicas in situ facilitadas por la colocalización de linfocitos CD4+ de memoria con células presentadoras de antígeno.
