Salud Pública
Impacto del deporte en el entorno social
La información recopilada a través de dispositivos y redes sociales revela que la costumbre de correr de las personas puede influir en los hábitos de sus más cercanos.
Disciplinas tan diversas como la economía, la sociología, la medicina, las ciencias de la computación y la física, han mostrado un reciente interés en la interdependencia de comportamientos a través de la red social humana. En particular, diversos investigadores se han comenzado a preguntar si la salud y otras conductas son contagiosas, en el sentido en que nuestras acciones afectan las decisiones de nuestros pares.
Sinan Aral & Christos Nicolaides de la Escuela de Negocios del Instituto de Tecnología de Massachusetts, analizaron patrones diarios de ejercicio en alrededor de 1,1 millones de corredores. Específicamente determinaron la localización geográfica, conexiones sociales, velocidades y distancias recorridas. Los análisis evidenciaron que el efecto de contagio es marcado en los hombres, quienes se ven influidos muy fuertemente por sus pares corredores, pero apenas se ven afectados por lo que hagan las mujeres. Contrariamente, las mujeres, modifican su comportamiento ligeramente y solo cuando se fijan en deportistas femeninas.
Interesantemente, se observó que los corredores menos activos influyen en los más activos, pero no al revés. Además, se observó que cuando los deportistas hacen un buen tiempo en sus carreras, las personas son más propensas a correr largas distancias, y esto influye a personas en otras ciudades con peor desempeño. Esto sugirió que, efectivamente, la red social puede impulsar a otros a correr.
En resumen, los resultados no solo muestran que el ejercicio físico puede ser socialmente contagioso, sino que además hay formas más eficaces que otras de influir en el desarrollo de hábitos saludables en la sociedad.
