Fractura de cadera: ¿hemiartroplastia o artroplastia total?
Aunque el reemplazo total confiere una funcionalidad modestamente superior, el riesgo de muerte y necesidad de procedimientos adicionales es similar tras ambas intervenciones.
A nivel mundial, las fracturas de cadera se encuentran entre las 10 causas principales de discapacidad en los adultos. En el caso de las fracturas de cuello femoral desplazadas, sigue habiendo incertidumbre con respecto al efecto de una artroplastia total de cadera en comparación con la hemiartroplastia.
En este estudio se asignaron al azar 1.495 pacientes de 50 años de edad o más que tenían una fractura de cuello femoral desplazada para someterse a una artroplastia total de cadera o a una hemiartroplastia. Todos los participantes habían podido caminar sin la ayuda de otra persona antes de que se produjera la fractura. El ensayo se llevó a cabo en 80 centros de 10 países. El punto final primario fue un procedimiento secundario de cadera dentro de los 24 meses de seguimiento. Las variables secundarias de evaluación incluyeron muerte, eventos adversos graves, complicaciones relacionadas con la cadera, calidad de vida relacionada con la salud, función y variables generales de evaluación de la salud.
El punto final primario ocurrió en 57 de 718 pacientes (7,9%) asignados a artroplastia total y en 60 de 723 sujetos (8,3%) que recibieron hemiartroplastia (cociente de riesgos, 0,95; IC del 95%, 0,64 a 1,40; P = 0,79). La inestabilidad o dislocación de cadera ocurrió en 34 individuos (4,7%) tras el reemplazo total y en 17 (2,4%) con el procedimiento parcial (cociente de riesgos, 2,00; IC del 99%, 0,97 a 4,09). La función, medida con la puntuación total del Índice de Osteoartritis de las Universidades de Western Ontario y McMaster (WOMAC), la puntuación total, la puntuación de dolor, de rigidez y de función, favoreció modestamente al reemplazo total. La mortalidad fue similar en los dos grupos de tratamiento (14,3% en artroplastia total y 13,1% entre los asignados a hemiartroplastia, P=0,48). Finalmente, se produjeron eventos adversos graves en 300 pacientes (41,8%) del grupo de reemplazo total y en 265 pacientes (36,7%) asignados a al procedimiento parcial.
En suma, entre los pacientes con fracturas de cuello femoral desplazadas, la incidencia de procedimientos secundarios no difiere significativamente entre los que se sometieron a artroplastia total de cadera y los que fueron asignados a una hemiartroplastia. El reemplazo total proporciona una mejoría clínicamente insignificante con respecto a la intervención parcial en cuanto a la función y calidad de vida a lo largo de 24 meses.
