Ginecología
Eventos reproductivos se vinculan a una menor mortalidad
La presente investigación mostró que los partos, la lactancia, menarquias tardías, y el uso de anticonceptivos orales en no fumadoras, pueden disminuir el peligro de muerte por causas no específicas. Sin embargo se requieren más estudios para aclarar los mecanismos que relacionan estos factores con una mejor salud.
Los eventos reproductivos se asocian a importantes cambios fisiológicos, sin embargo, poco se sabe acerca de cómo estos factores influyen en la salud a largo plazo en mujeres.
El objetivo de la investigación (Melissa A. Merritt y colaboradores del Imperial College London, Reino Unido) fue evaluar la relación entre características reproductivas y el riesgo de mortalidad por todas las causas y por causas específicas. Para esto, se realizó un análisis enmarcado en la Investigación Europea sobre Cáncer y Nutrición, estudio prospectivo de cohorte que incluía a más de 500.000 participantes, entre 1992 al 2000, quienes residían en pueblos o zonas geográficas determinadas de10 países europeos. El procedimiento comprendió 322.972 mujeres de entre 25-70 años, completándose un 99% del seguimiento de su estado vital. Adicionalmente, se evaluaron propiedades reproductivas reportadas durante la línea de base del ensayo, incluyendo paridad, edad en el primer parto, lactancia, infertilidad, uso de anticonceptivos orales, edad de menarquia y menopausia, total de años de ovulación, y la historia de ooforectomía/histerectomía. Finalmente, los cocientes de riesgo (R) y los intervalos de confianza (IC) del 95% para la mortalidad fueron determinados mediante modelos de regresión de riesgos proporcionales de Cox, ajustados por estado menopáusico, índice de masa corporal, actividad física, nivel de educación y estado/duración e intensidad de tabaquismo.
Los resultados mostraron que durante un promedio de seguimiento de 12,9 años, se produjeron 14.383 muertes. El riesgo (IC del 95%) de mortalidad por causas no específicas fue menor en quienes habían tenido partos versus mujeres nulíparas (0,80; 0,76 - 0,84). El mismo comportamiento se evidenció en las que habían amamantado alguna vez frente a quienes no lo habían realizado (0,92; 0,87 - 0,97) y en usuarias de anticonceptivos orales en comparación a participantes que nunca las consumieron (entre no fumadores; 0,90; 0,86 - 0,95). Por último, las pacientes que reportaron edades de menarquia más tardías (≥15 años frente a <12) eran menos propensas a sufrir eventos fatales (R = 0,90; 0,85 - 0,96; P para la tendencia = 0,038).
En resumen, el parto, la lactancia y el uso de anticonceptivos orales, así como una edad más tardía de la menarquia se relacionan con una menor mortalidad. Estos hallazgos pueden contribuir al desarrollo de estrategias para promover una mejor salud a largo plazo en mujeres.
